MÉXICO, DF.- Con solamente dos jugadores golpeados y con el objetivo de terminar entre los dos primeros lugares del campeonato, Cruz Azul regresó ayer a los entrenamientos para planear su partido de la última fecha contra Santos Laguna.
Los jugadores que llegaron con algunas molestias tras el partido del sábado con el América, son el argentino Gabriel Pereyra y Miguel Zepeda, este último trabajó por separado, pero no es nada de cuidado, por lo que no están descartados para el duelo con Santos.
El conjunto cruzazulino comienza a prepararse tanto mental como físicamente para el encuentro que sostendrán en Torreón, Coahuila, a más de 30 grados centígrados pero están conscientes que deberán superar esa situación pues podrían encontrarse con otras peores en la liguilla.
Por esa razón la práctica de ayer fue muy intensa y bajo el ardiente sol capitalino, con la finalidad de adaptar al plantel a las condiciones climáticas que enfrentarán en su visita a Torreón el próximo domingo al mediodía.
Al respecto, el delantero Francisco Fonseca consideró que para ellos será difícil jugar a esa hora con el calor que se siente en esa parte de la República Mexicana, "no sé por qué ponen esos horarios, como ellos (los directivos de la FMF) no son los que juegan".
Sin embargo, mencionó que el equipo debe estar preparado mental y físicamente para encarar los compromisos en las sedes que les toque visitar y confía en que Cruz Azul se traerá el resultado de Torreón a pesar del intenso calor que se sentirá en la cancha.
En el mismo sentido se expresó el defensa argentino Federico Lussenhoff, quien señaló que a pesar de que el encuentro ante Santos será desgastante, la Máquina está preparada para encarar ese duelo y terminar en primero o segundo lugar general de cara a la liguilla.
