MILES GUARDAN VIGILIA POR SU SANTIDAD; EL MUNDO REZA POR SU SALUD.
El Papa confía su suerte a la Virgen María.
AGENCIAS
ROMA, ITALIA.- La marchita salud del Papa mantuvo ayer en vilo a más de 60 mil personas en la plaza de San Pedro y a millones más en todo el mundo.
“¡Quédate con nosotros, no nos abandones!”, cantaron por horas los fieles en Roma, Italia, pendientes de alguna señal, por mínima que fuera, en las ventanas iluminadas del estudio del Papa, donde se encuentra en estado grave.
Cadenas de rezos se anunciaron por todo el mundo católico, a las cuales se unieron sinagogas y mezquitas que dedicaron sus plegarias al Pontífice. Incluso China, un país que rompió relaciones diplomáticas con el Vaticano en 1951, envió su solidaridad.
Las condiciones de Juan Pablo II no dejan lugar a dudas acerca de que su fallecimiento está próximo.
Ayer durante la mañana, una noticia conmocionó a muchos cuando medios de comunicación italianos informaron que el Santo Padre había muerto.
La prensa aseguró, sin citar fuente, que el sistema de monitoreo que controla la condición del Papa mostraba un electroencefalograma plano, lo cual significaría que ha cesado la actividad cerebral del Sumo Pontífice.
Sin embargo, horas después la información fue desmentida por el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro Valls, quien señaló con lágrimas en los ojos, que el estado de salud del Pontífice se había agravado aún más, con una insuficiencia cardiovascular y renal, pero no había muerto.
Asimismo, dijo que se apreciaba un aumento de la hipotensión arterial y dificultades en la respiración, por lo que “los parámetros biológicos están notablemente afectados”.
Navarro confirmó los peores presagios tras el difundido en las primeras horas de ayer que informaba de que el Pontífice había sufrido un colapso cardiovascular, después de que se le detectara una infección en las vías urinarias y una caída súbita de la presión sanguínea.
El Vaticano reconoció que a Juan Pablo II se le había administrado la extremaunción, pero en todas sus informaciones aseguraba que, pese a la evolución negativa, el Papa se mantenía en todo momento “sereno, lúcido y consciente”.
Horas después el diario italiano Secolo XIX, informó que el Papa se confiesa “contento” y confía su suerte a la Virgen María, según ha escrito en un papel dirigido a sus colaboradores.
“Estoy contento. Ustedes también deben estarlo. Recemos juntos con satisfacción. A la Virgen confío todo felizmente” es el texto escrito con dificultad por Juan Pablo II con ayuda.
Sin embargo, altos representantes de la Curia vaticana se unieron al pesimismo general y, así, el cardenal vicario de Roma, Camillo Ruini, dijo de una manera gráfica que Karol Wojtyla “ya ve y toca a Dios”.
Por su parte, el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, dijo que Juan Pablo II “está agonizando, a punto de morir. He hablado con los médicos y me han dicho que no hay esperanza”.
Mientras la vida del Papa polaco se apaga, millones de personas en todo el mundo le han acompañado con sus rezos y sus gestos de solidaridad.
En la plaza de San Pedro tuvo lugar un rosario al que siguió, ya en la medianoche, una vigilia en la que participan cerca de 60 mil personas.
Algunas horas después varios centenares de ellas permanecían todavía en la plaza en una espera emocionada y solidaria del Papa.
Fidelidad hasta el final
México, un país al que el Papa visitó en cinco ocasiones, se preparaba ayer para despedir al Pontífice que cambió decisivamente las relaciones entre la Iglesia y el Estado de este país.
Ayer los fieles católicos no llegaron a los pies de la Virgen en la Basílica de Guadalupe, se detuvieron en la monumental figura de bronce de su Santidad.
Al santuario cientos de fieles llegaron con rosarios, biblias, cruces doradas y plateadas balan-ceándose en el cuello. Arribaron cargando también fotos donde el Papa aparecía acurrucado por el manto de la Virgen de Guadalupe.
Igual fueron mujeres que niños, ancianos o adolescentes, capitalinos y fuereños. A todos los reunió un poco la zozobra, el recuerdo y mucho la compasión.
Ya fuera en el atrio o en el interior murmuroso del templo, entre los “papistas” podían apreciarse esas sacudidas del cuerpo que siguen al llanto desbordado; manos juntas tocando las bocas que siseaban; rodillas hincadas y brazos erguidos; párpados apretados como para que la plegaria llegara a buen destino.
Hasta ahí, arrodillada, avanzó la profesora Ángeles Solorio. Bajo el sol que calaba, dijo un par de padrenuestros y dejó un clavel a los pies de la imagen.
“Está en manos de Dios, ojalá y su agonía no sea de tanto sufrimiento”, pidió la maestra.
Transmitirá rivera el cariño mexicano
Con el rostro acongojado, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, partió hacia Roma para acompañar al Santo Padre en sus últimos momentos de vida.
El cardenal indicó antes de partir que transmitirá al Pontífice el amor y el cariño mexicano, que el Santo Padre siempre llevará en su corazón.
Destacó que ésta es una realidad que el obispo de Roma vivió intensamente, “y que seguramente en este momento tan difícil para él, el recuerdo de que el pueblo mexicano lo recibió con cariño lo acompañará hasta su último suspiro”.
Por otra parte se informó en caso de que el Pontífice muera, se analiza la posibilidad de que el Congreso de la Unión otorgue un permiso al presidente Vicente Fox para viajar a Roma, Italia, en calidad de jefe de Estado, señaló Armando Salinas Torre.
El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación indicó que el titular del Ejecutivo Federal ha sido informado puntualmente de las acciones de acercamiento, de presencia y de solidaridad con líderes de la Iglesia Católica.
