Rechazan que cuatro mil presos palestinos en Israel y otros cuatro mil que se hallan en centros de detención militar emitan su voto en los próximos comicios.
Jerusalén, (EFE).- El Tribunal Supremo israelí ha rechazado una petición presentada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para que los presos palestinos encarcelados en Israel pudieran votar en las elecciones presidenciales del próximo domingo.
En la actualidad unos cuatro mil 200 presos palestinos cumplen penas de prisión en las 24 cárceles israelíes distribuidas por todo el país, mientras que otros cuatro mil se hallan en centros de detención militar, según fuentes del Servicio de Prisiones de Israel (SPI).
El portavoz del SPI, Ofer Lefler, dijo a EFE que en las anteriores elecciones presidenciales de la ANP celebradas en 1996, los presos palestinos que por entonces eran unos 800 no fueron autorizados a votar.
El portavoz confirmó que el secretario general de Al-Fatah en Cisjordania, Maruán Barguti, preso en una cárcel de máxima seguridad israelí, ya no está sometido a un régimen de aislamiento absoluto y que en la actualidad comparte celda con otros prisioneros.
"En las últimas semanas Barguti recibió numerosas visitas tanto de representantes de la ANP como de diputados árabes-israelíes por lo que consideramos conveniente sacarlo del aislamiento al que de hecho ya no estaba sometido", explicó.
El Ministro israelí de Seguridad Pública, Gideon Ezra, ordenó el miércoles al SPI acabar con el régimen de aislamiento del Maruán Barguti.
El preso encabezaba a las milicias de Al-Fatah en Cisjordania y fue arrestado por fuerzas del Ejército israelí en la ciudad cisjordana de Ramala en abril de 2002 y desde entonces permanece detenido por las autoridades de este país.
Barguti fue juzgado el verano pasado por un tribunal del distrito de Tel Aviv, que lo condenó a cinco cadenas perpetuas por su presunta implicación en la muerte de cinco israelíes, su colaboración en el asesinato de otros y la pertenencia a banda terrorista.
Por su parte, Barguti sostuvo durante todo el juicio que Israel no tenía autoridad para juzgarlo.
