Dos suicidios en menos de 24 horas tuvieron lugar en esta ciudad capital y en Gómez Palacio, cuando una mujer de avanzada edad, víctima de una fuerte depresión, se ahorcó en el patio de su hogar, mientras el segundo después de discutir con su mujer solicitó asilo en la casa de un primo y en el cuarto de baño se ahorcó.
Los dos casos anteriores son los primeros del presente mes, para aumentar la lista hasta el número nueve.
María Bertha Farías, de 50 años de edad, con domicilio en calle Ferrocarril del fraccionamiento La Forestal, era aquejada desde hace ya varios años por constantes depresiones, encontrándose bajo tratamiento psiquiátrico acompañado de dosis de medicamento controlado.
Fue el sábado por la tarde, cerca de las 16:00 horas, cuando su hijo, Alejandro, de 19 años, entró a la casa y tras buscar a su progenitora por las habitaciones decidió caminar hasta el patio, en donde localizó a su madre, pendiendo de un lazo del tendedero, por lo que de inmediato dio parte a la Policía Ministerial.
Según peritos de la Procuraduría de Justicia, el filamento plástico fue cortado de uno de los extremos y la víctima lo ató fuertemente a su cuello; posteriormente dejó caer su peso hasta que se cortó la respiración.
El otro caso similar ocurrió en la vivienda ubicada en calle Ricardo Flores Magón No. 918 de la colonia Francisco González de la Vega, en Gómez Palacio, cuando Gabriel Ávila Acosta, de 36 años, vecino de la colonia Brittingham en Torreón, Coah., discutió con su esposa y fue a quedarse a la casa de un primo.
Esa noche del vienes 4 del mes en curso, llegó a la casa, cenó y entró a una de las habitaciones, sin mencionar nada de su pelea marital. Por la noche, cuando uno de los habitantes de la vivienda fue al baño, se encontró la cruda escena del ver el cuerpo suspendido por el cuello, atado de la regadera con un lazo de color amarillo.
A decir de su primo, Francisco Reyes, Gabriel desde hace dos años iba a un grupo de Alcohólicos Anónimos, situación que lo ayudaba en el entorno familiar, pero fue la discusión lo que terminó por quebrantar su voluntad y deseos de vivir.