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México, DF.- México quedará rezagado de las economías de alto potencial económico sin las reformas estructurales, por lo que urge aprobarlas y diseñar estrategias para tener más contacto con las economías que se perfilan como los grandes generadores de riqueza.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) precisó que Brasil, Rusia, India y China se perfilan como las naciones que dirigirán el orden económico mundial en 2050 por haber hecho a tiempo las reformas estructurales para sustentar su crecimiento. Esas naciones, llamadas BRIC, cuentan con suficiente fuerza laboral, alto grado de apertura comercial, ahorro e inversión para convertirse en líderes económicos mundiales, de modo que en el orden económico mundial en 2050 China podría estar a la cabeza, luego Estados Unidos, India, Japón, Brasil, Rusia, Reino Unido, Alemania, Francia y por último Italia. En este contexto, para que México mejore sus expectativas no pueden posponerse las reformas estructurales que impulsen el crecimiento, pues advirtió que para el país, las BRIC representan una oportunidad. Al respecto, a través del estudio “Brasil, Rusia, India y China: Los nuevos líderes económicos mundiales”, el organismo expresó la necesidad de que México extienda sus lazos con estas economías, comercie e invierta en ellas como una estrategia de desarrollo.
Detalló que esas naciones han hecho reformas estructurales para sustentar su crecimiento, pues cuentan con suficiente fuerza laboral, alto grado de apertura comercial, ahorro e inversión, que los capacitan para convertirse en líderes económicos mundiales en este siglo. De igual forma, el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) recomendó que debemos aprovechar el bono demográfico y la estabilidad macroeconómica para corregir el camino y trabajar en las reformas pendientes. Elevar el ahorro y la inversión, el nivel educativo y la capacitación laboral son los medios para generar valor agregado en los productos finales. Explicó que la enseñanza de las BRIC para México es doble, pues no sólo es necesario completar las reformas, sino mantener una postura activa para el diseño de políticas apropiadas para crecer, incluyendo la modernización de instituciones y el sistema político.
Refirió que el desempeño económico que Brasil, Rusia, India y China han mantenido en las últimas décadas ha conducido a que se les considere países de alto potencial económico.
Sigue ENFRENTA... dos... económico En México, pese a que la tasa de fecundidad ha caído de siete a 2.3 en menos de 25 años y las crisis económicas experimentadas han producido fuertes presiones en la balanza de pagos, bajas tasas de ahorro e inversión, por primera vez en la historia, tiene la oportunidad del bono poblacional. Durante el tiempo que éste dure (20 a 25 años) se debe ahorrar e invertir lo suficiente en capital humano y físico para compensar la vuelta atrás del bono hacia el año 2050. Después de mucho años se ha alcanzado la estabilidad macroeconómica gracias al control del déficit fiscal (0.5 por ciento en 2003), las bajas tasas inflacionarias (2.9 por ciento en 2003) y un tipo de cambio flexible. Además, goza los beneficios de la apertura económica, por lo que aunado a la estabilidad macroeconómica se debe aprovechar el potencial de la fuerza laboral, que es de 41.5 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) y va ascendiendo.
El ahorro y la Inversión Interna Bruta equivalieron a 18.2 por ciento y 19.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de 2003, respectivamente, cifras inferiores a las de todas las naciones BRIC y, muy por debajo de China, que tiene 44.4 por ciento y 47 por ciento respectivamente. Además, la inversión como porcentaje del PIB cayó en términos absolutos un punto porcentual entre 1983 y 2003; mientras que el ahorro como porcentaje del PIB lo hizo en 12.1 puntos; es decir, 30 por ciento en las últimas dos décadas. No genera atractivo en la inversión total ya que de 2001 a 2004 pasó de 27 mil millones de dólares a 18 mil millones de dólares en Inversión Extranjera Directa y, no nos hemos preocupado lo suficiente por la generación de valor agregado en las exportaciones.
