El Siglo dse Torreón
Gómez Palacio, Dgo.- Con el fin de evitar un percance de fatales consecuencias, elementos de la Policía Preventiva realizaron la detención de dos sujetos que viajaban a bordo de un vehículo y que en su trayectoria se subieron a un camellón del periférico Ejercito Nacional, y luego de derribar algunas palmeras continuaron con su camino.
Alrededor de las 10:30 horas de ayer, Eduardo Martínez Favela y Melesio Sierra, fueron detenidos por elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, precisamente en la confluencia del periférico mencionado y el bulevar Rebollo Acosta, lugar en el cual ambos sujetos terminaron su loca carrera, pues el vehículo en el que viajaban se paró.
Aprovechando esta situación, los agentes de la unidad 221, procedieron a bajarlos del auto Ford, color verde, modelo 1980, sin placas de circulación, tan sólo algunas calcamonías en el medallón trasero FXA-2721, del estado de Durango, en cuyo interior se localizaron algunas botellas de caguama que aún iban ingiriendo los ahora detenidos.
El conductor de la citada unidad es Eduardo Martínez, quien dijo contar con 21 años de edad y tener su domicilio en la colonia Eduardo Guerra en Torreón, Coahuila y posteriormente cambiar su versión y asegurar que vive en la colonia La Durangueña. Esta persona manifestó que trabaja en el Mercado de Abastos de Gómez Palacio y que venía de su casa para presentarse a trabajar en el citado lugar.
En lo que se refiere a Melesio Sierra, este se negó a proporcionar dato alguno sobre él, ya que al parecer no podía hablar y se encontraba molesto por la detención de la que fue objeto, cuando segundos antes de que se parara el auto en el que viajaban estuvieron a punto de estrellarse contra el montículo de tierra que se localiza sobre el bulevar Ejército Nacional y que es parte de los trabajos de construcción del puente Centenario.
Los agentes preventivos se percataron del estado de ambas personas cuando al transitar por el periférico observaron que Eduardo Martínez conducía el auto ye mencionado y se subió al camellón que se localiza en la confluencia del bulevar Ejército Nacional y la carretera que lleva Francisco I. Madero, derribando así algunas palmeras y proseguir su camino como si nada, aunque zigzaguenado por el periférico.