Ningún grupo ha reivindicado el secuestro.
Ali Billaroussi fue secuestrado junto con un empleado de la embajada de Argelia en Bagdad afuera de un restaurante.
BAGDAD, (Reuters) .- Un grupo de hombres armados secuestró el jueves al enviado de Argelia en Bagdad, según fuentes de la policía, en el último hecho de violencia contra un diplomático de un país árabe en Irak.
Los ataques contra diplomáticos en Bagdad ya produjeron un éxodo de representantes extranjeros y dificultan el reconocimiento del gobierno iraquí, respaldado por Estados Unidos, por parte de los países vecinos.
Hombres armados en dos autos se llevaron por la fuerza al jefe de la misión argelina, Ali Billaroussi, afuera de un restaurante, junto con el agregado diplomático Azzedine bin Fadi.
Un empleado de la embajada confirmó que Billaroussi fue secuestrado.
Ola de secuestros
El enviado de Egipto había sido secuestrado este mes por el ala iraquí de la red Al Qaeda, que luego informó que lo mató y prometió lanzar más ataques sobre diplomáticos en Bagdad. Los diplomáticos de Pakistán y Bahrain también fueron emboscados recientemente.
El enviado egipcio, Ihab el-Sherif, se iba a convertir en el primer diplomático del mundo árabe en tener el título de embajador pleno en Irak desde la caída de Saddam Hussein en 2003.
Dos días después de ser secuestrado, algunos hombres armados le dispararon a los autos en los que viajaban los enviados de Pakistán y Bahrain, lo que alentó un éxodo de diplomáticos.
Muchas embajadas redujeron sus operaciones por temores por su seguridad.
El gobierno de Irak, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, dijo que los ataques fueron diseñados para quitarle legitimidad internacional, especialmente en el mundo árabe, donde casi todos los países están dirigidos por sunitas, que desconfían del liderazgo chiíta iraquí.
Las autoridades locales y el gobierno estadounidense esperan poder reducir la insurgencia sunita de Irak atrayendo a los sunitas al proceso político del país y minando el apoyo que recibe del extranjero.
Pero los insurgentes eligieron cuidadosamente sus objetivos.
El martes, un grupo de hombres armados asesinó a un sunita miembro del comité que está redactando la nueva constitución de Irak y aumentó las dudas sobre los plazos en que se finalizará el borrador de la carta magna, que debería concluirse antes del 15 de agosto.
En respuesta, los sunitas abandonaron el comité.
Humam Hamoudi, director del comité, dijo que espera que las demandas de los sunitas de una mejor seguridad sean satisfechas rapidamente y que se pueda terminar antes el borrador.
