Los plagiarios fueron capturados después de una corta persecución en la colonia División del Norte
Buscaron hacerse justicia por su propia mano y secuestraron y torturaron a un supuesto ladrón de la colonia División del Norte, y ahora los tres ?vengadores? están acusados del delito de privación ilegal de la libertad, amenazas y lesiones ante la Dirección de Averiguaciones Previas.
De acuerdo con la información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia, José Miguel Guijarro Rivas, de 17 años; Francisco Javier Salazar Godina y Pedro Francisco Covarrubias Martínez, de 18, todos habitantes de la colonia División del Norte, están detenidos por atentar contra la vida de José Fernando Villareal Ortiz, de 19, también vecino de esa colonia.
Al parecer, José Miguel fue víctima de un robo el pasado jueves, en el que le sustrajeron un equipo de sonido de su automóvil Toyota, modelo 1987, pero en lugar de acudir a la DAP, para interponer una denuncia, decidió tomar el lugar de un investigador privado y descubrir al ladrón por sí mismo.
Estuvo rondando por las calles de la colonia citada, preguntando entre los vecinos, hasta que algunos le dijeron que José Fernando era uno de los posibles sospechosos del robo, pues ese día lo vieron cerca del lugar de los hechos.
José Miguel se hizo acompañar por sus dos amigos Francisco Javier y Pedro, a quienes les platicó el resultado de su investigación, decidiendo entre los tres que lo iban a ?cazar? en el momento en que llegara a su casa y lo obligarían a que les regresara lo robado.
Durante el fin de semana, los tres ?vengadores? estuvieron en espera del supuesto ladrón, hasta que lograron ubicarlo, subiéndolo a un vehículo a la fuerza y encerrándolo en un cuarto para hacerlo confesar.
Durante varias horas, lo estuvieron golpeando en el cráneo y rostro con un bate de beisbol, le provocaron una herida cortante en la mano derecha y lo amenazaron de muerte si no les regresaba el estéreo, el ecualizador y las bocinas que supuestamente habían sustraído del carro de José Miguel.
Llegó un momento en que le pasaron un teléfono para que se comunicara a su casa y diera la orden de que entregaran los aparatos, pues, de lo contrario, ponían en riesgo su vida.
El hermano del torturado, Luis Arturo, al darse cuenta de lo que estaba pasando, dio parte a las autoridades policiacas, por lo que se dieron a la tarea de buscar el domicilio donde lo tenían secuestrado.
El mismo hermano se había percatado de que los agresores andaban merodeando por su casa, por lo que facilitó el trabajo a la Policía Ministerial para dar con el paradero de los individuos en mención.
Al momento de llegar la autoridad, los secuestradores intentaron darse a la fuga en el vehículo de José Miguel, pero después de una corta persecución se logró la captura en flagrancia, pues en ese momento llevaban al torturado a bordo.
NUMERALIAs
sujetos
detenidos por secuestro y lesiones
1 presunto
ladrón torturado para que confesara