En el taller más sublime del universo cierto día se reunieron los grandes arquitectos, entre los que se encontraban los más afamados carpinteros y los mejores obreros celestiales que debían al padre perfecto: ?Debe ser fuerte?, comentó uno ?debe ser dulce?, comentó otro experto. ?Debe tener firmeza y mansedumbre?. ?Debe ser justo en momentos decisivos, alegre y comprensivo en los momentos tiernos?. ?¿Cómo es posible, -interrogó un obrero, poner tal cantidad de cosas en un solo cuerpo??. ?Es fácil?, contesto el ingeniero. ?Sólo tenemos que crear un hombre con la fuerza del hierro y que tenga el corazón de caramelo. Todos rieron ante la ocurrencia y se escuchó una voz, (era el Maestro, dueño del taller del cielo): ?Veo que al fin comienzan? ?comentó sonriendo. ?No es fácil la tarea, es cierto, pero no es imposible si ponen interés y amor en ello?, y tomando en sus manos un puñado de tierra, comenzó a darle forma. ?¿Tierra??, preguntó sorprendido uno de los arquitectos. ¡Pensé que lo fabricaríamos de mármol, o marfil o piedras preciosas!?. ?Este material es necesario para que sea humilde, -le contestó el Maestro extendiendo su mano, sacó oro de las estrellas y lo añadió a la masa?. ?Esto es para que en las pruebas brille y se mantenga firme?, agregó a todo aquello, amor, sabiduría. Le dio forma. Le sopló de su aliento y cobró vida... Faltaba algo, pues en su pecho le quedaba un hueco. ?¿Y qué pondrás??, preguntó uno de los obreros, y abriendo su propio pecho y ante los ojos asombrados de aquellos arquitectos, sacó su corazón, y le arrancó un pedazo y lo puso en el centro de aquel hueco. Dos lágrimas salieron de sus ojos mientras volvía a su lugar su corazón ensangrentado. ¿Por qué has hecho tal cosa?, -le interrogó un ángel obrero, y aún sangrando, le contestó el Maestro: ?Esto hará que me busque en momentos de angustia que sea justo y recto, que perdone y corrija con paciencia y sobre todo, que esté dispuesto aún al sacrificio por los suyos y que dirija a sus hijos con su ejemplo, porque al final de su largo trabajo, cuando haya terminado su tarea de padre en la Tierra, regresará hasta Mí. Y satisfecho por su buena labor, yo le daré un lugar aquí en mi reino?.
Hoy me permito hablar de un gran hombre, como lo es don Leonel Castro Castro, quien ha dado mucho a la Comarca Lagunera. Durante su actividad física y de servicio, contándose estas varias décadas. Por lo que a continuación iré desarrollando poco a poco algo de su vida. Don Leonel Castro, nace en esta ciudad el día ocho de enero de 1915, por lo que en la actualidad cuenta con 90 años de edad y el cual goza a la fecha de una lucidez tremenda y de buena salud, ya que diariamente se le ve acompañado de uno de sus hijos (Leonel Jr.) en todas partes de la ciudad. Por lo que lleva una vida activa social, pues quien no lo conoce. Don Leonel, fue hijo de los señores Manuel Castro Valdés y Guadalupe Castro Pérez, ambos q.e.p.d. Iniciando sus estudios primarios en la Escuela Amado Nervo de esta ciudad y los termina en el Falmore Busines de El Paso, Tex. Durante su vida profesional activa se dedicó a trabajar como comisionista, siguiendo los pasos y buenos consejos de su señor padre, más tarde se dedicó al comercio y en forma especial al manejo de algodón derivándose de esta rama mercantil el negocio industrial habiendo fundado una empresa que llevó por nombre Algodones Superiores, en esta ciudad. En l946 ingresa a una institución de servicio muy reconocida a nivel mundial cumpliendo así su anhelo de servir a la comunidad así como formar parte de la vida social, como así lo ha hecho hasta la fecha. Donde ha ocupado diversos cargos como han sido presidente, gobernador y presidente nacional de esa Asociación de Servicio. Don Leonel, en el año de l957 es designado por las autoridades de esa fecha, para que sea el portador de traer la primera vacuna de Salk contra la poliomielitis, la cual viene procedente de la ciudad de Chicago, Illinois, la cual es entregada a la institución de servicio que él pertenece, para que se hiciera entrega simbólica al delegado en ese entonces de la S.S.A. Dr. A. Salgado Román, entendiéndose que en un futuro próximo la S.S.A. la elaboraría y distribuiría gratuitamente en el país, ya que en ese entonces había un pavor general por no existir ningún medicamento... Leonel Castro dentro de su actividad física y de servicio por los años de l960 preocupado en ese entonces, por crear un departamento de estudio oncológicos a través de un patronato de lucha contra el cáncer en la Comarca Lagunera, auspiciado éste por fuerzas activas de la población. Este departamento tuvo un feliz recibimiento al inaugurarse en julio de l960. Por el entonces sub secretario de la S.S.A. Dr. Conrado Zukerman y quedando alojado dentro del Centro de Salud José Ma. Rodríguez, donde desde ese entonces se han examinado más de 200 mil mujeres en forma rutinaria y sin costo para ellas hasta la fecha.
Continuando con su trayectoria don Leonel Castro, llega a ocupar la presidencia de la Cámara Nacional de la Industria y Transformación. Así mismo llega a ser gestor ante el Gobernador del Estado para que se edifique un Instituto Tecnológico, que sirva a los estudiantes más necesitados de nuestra comarca, por lo que así sucedió naciendo con esto el Instituto Regional de La Laguna. Como presidente nacional de la institución de servicio, ante el secretario de la S.S.A. Dr. Jorge Jiménez Cantú, se presenta para gestionar la autorización de establecer en nuestro país, un banco de ojos y realizar transplantes de córneas que en aquel entonces no se hacían, dicha solicitud fue aceptada para emprender tan humanitaria labor a favor de tantos seres impedidos de la vista. De los cuales muchas instituciones médicas han dispuesto a la fecha de mil 500 córneas. Donde se han compartido además en otros tantos países diferentes. Como han sido Canadá, más 37 estados de la Unión Americana contando a la fecha con 80 donadores. Agregando que al establecerse el Banco de Ojos en la U.N.A.M. donde se imparte cátedra de cirugía oftalmológica practicándola directamente en órganos humanos por dos médicos cirujanos de dicha institución educativa. Leonel Castro, director del Comité Nacional del Banco de Ojos y Rehabilitación del Invidente. Hombre con vocación de servicios a la comunidad. ?Reflexión?: El hombre que sabe emplear bien sus virtudes, llegará feliz al final de su camino. ?Seguimos presentes?.