Nosotros Las palabras tienen la palabra VIBREMOS POSITIVO Eventos

Seguimos Presentes / MANTENIMIENTO PERSONAL...

Jorge Romero Montañés

Con el paso del tiempo todo va sufriendo un deterioro, ya que nada es eterno. Un refrigerador, un estéreo, un reloj, un automóvil, una computadora, etc., etc. Decenas de cosas hechas e inventadas por el hombre pensando que éstas nunca fallarán, pero que en el momento menos indicado éstas dejan de trabajar por alguna descompostura. Por lo que es necesario arreglarlas y esto pasa por no darles el mantenimiento apropiado. Por lo que hoy comento de una experiencia personal que tuve durante la presente semana relacionada al organismo, el cual como todo también necesita mantenimiento, con esto no quiere decir que estemos caducando o que estemos llegando al ocaso de nuestra vida; sino únicamente no sometemos a una revisión para una reparación preventiva de nuestro organismo. Esto relacionado al problema cardiovascular que sufrí hace unas semanas, por lo que tuve la necesidad de haber estado internado en cardiología en la clínica de especialidades No. 71 del IMSS. Donde obtuve mi recuperación a base de los cuidados médicos y una dieta rigurosa fuera de grasas y azúcares. Por lo que fui dado de alta más pronto de lo que se pensaba. Para posteriormente asistir a las citas que fui programado para someterme a la prueba de esfuerzo, las cuales confieso no salí nada bien, por lo que esta semana, fui citado nuevamente para hacerme un estudio más amplio llamado cateterismo o hemodinamia. Lo cual consiste en meter una sonda y una mini cámara por la ingle derecha dando a la vena femoral, no sin antes poner un poco de anestesia para dormir esa parte y que éstas fueran introducidas poco a poco descubriendo internamente las arterias que tenemos dañadas u obstruidas hasta llegar al corazón. Terminado ese estudio los médicos recomiendan que por lo menos se necesitan veinticuatro horas para recuperarse sin mover por lo menos en diez horas la pierna ni la cabeza ya que esto puede generar que el organismo se desangre.

Posteriormente estoy citado otro día para definir según los estudios realizados, qué es lo que me harán o qué tratamiento me darán, pero aquí estamos más vivos que nunca disfrutando de la vida. Como siempre las gracias a los médicos Érik Flores, Raúl Wong licenciados en enfermería Candelario y Guillermina Acosta así como a la Técnica Radiología Nancy Morales, y qué decir del buen amigo Antonio García Espino, jefe de cardiología, por el cual gracias al interés personal que ha tenido para mi problema así como cientos de derechohabientes que han sido atendidos por todo ese cuerpo médico maravilloso. Gracias, muchas gracias.

Sufre más un padre la pérdida de un hijo. Que un hijo a su padre.

Hace algún tiempo existió un árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba a su alrededor. El árbol lo proveía de manzanas y de una buena sombra donde tomaba todos los días una siesta. Pasó el tiempo y el niño creció y nunca más volvió a jugar con el árbol, le dijo triste: ?¿Vienes a jugar conmigo??... pero el muchacho contestó: ?Ya no porque no soy más aquel niño que antes jugaba a tu alrededor. Lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para adquirirlos?. ?Lo siento, -dijo el árbol-, pero no tengo dinero... pero te sugiero que tomes algo de mis manzanas y las vendas de esta manera obtendrás el dinero que necesitas para tus juguetes?, y el muchacho se sintió muy feliz, pero después de esto él ya no regresó y el árbol volvió a estar triste. Pasado algún tiempo el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: ?¿Vienes a jugar conmigo??. ?No, no tengo tiempo para jugar, debo trabajar para comprar una casa que compartiré con mi esposa y mis hijos, ¿puedes ayudarme??. ?Lo siento, pero no tengo una casa, pero puedes cortar mis ramas y con ellas construir tu casa?. El joven cortó las ramas y esto hizo nuevamente feliz al árbol y el joven nunca más regresó. Nuevamente el árbol volvió a estar triste y solo. Cierto día, de un cálido verano, el hombre volvió y el árbol estaba encantado. ?¿Ahora sí vienes a jugar conmigo??, le preguntó. Pero el hombre le contestó: ?estoy triste y volviéndome viejo, por lo que desearía un bote para descansar y pasear sobre él por el agua, ¿puedes darme uno?... el árbol le contestó: usa mi tronco para que puedas construir un bote y en él puedas navegar; cosa que hizo el hombre. Mucho tiempo después volvió a regresar el hombre, pero el árbol le dijo: ?lo siento mucho pero ya no tengo nada qué darte, ni siquiera manzanas?.

El hombre replicó: ?No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar... Porque ahora ya estoy viejo?. Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo: ?Realmente no puedo darte ya nada, la única cosa que me queda son mis raíces muertas?. Y el hombre contestó: Yo no necesito mucho ahora, únicamente sólo un lugar para descansar, estoy tan cansado después de tantos años?. ?Bueno, las viejas raíces de un árbol son el mejor lugar para recostarse y descansar, ven y siéntate conmigo y descansa?. El hombre se sentó junto al árbol y éste feliz y contento sonrió con lágrimas en los ojos. Ésta es la historia de cada uno de nosotros, cuando somos niños amamos y jugamos con nuestros padres, cuando crecemos sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas. No importa lo que sea, ellos están ahí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Tú puedes pensar que el muchacho fue cruel con el árbol, pero en realidad es así como cada uno de nosotros tratamos a nuestros padres. ?Reflexión?. Qué felices seríamos si llegáramos a entender que no hay mejor satisfacción que hacer cosas buenas. ?Seguimos presentes?.

Leer más de Nosotros

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Nosotros

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 145231

elsiglo.mx