Los mandatarios urgieron a Irán a renunciar a las armas nucleares.
Maguncia (Alemania), (EFE).- El presidente de EU, George W. Bush, y el canciller alemán, Gerhard Schroeder, sellaron hoy su reconciliación tras las fuertes diferencias por la guerra de Irak con un llamamiento conjunto a Irán para que renuncie a tener armas nucleares.
Bush visitó hoy Alemania en otra etapa de la gira con la que busca demostrar que quiere recuperar el nivel de las relaciones con los aliados europeos para tratar de buscar estrategias comunes a problemas como Irán, Irak o Siria.
Los dos dirigentes dijeron que, por encima de cualquier diferencia sobre cómo tratar de convencer a Teherán, su objetivo común es que el régimen islámico iraní desmantele su programa nuclear militar y no tenga armas atómicas.
"Es vital que los iraníes oigan al mundo hablar con una sola voz que no deben tener un arma nuclear", dijo Bush, quien volvió a emitir su postura de que no descarta ninguna opción (en referencia a un posible ataque militar), pero que "Irán no es Irak", ya que los esfuerzos diplomáticos con Teherán acaban de comenzar.
Schroeder, por su parte, afirmó que "Irán no debe tener armas nucleares. Deben renunciar al derecho de su producción, y debe renunciar incluso al derecho de cerrar el ciclo del combustible" nuclear.
Alemania, Francia y el Reino Unido mantienen con Irán para tratar de que ese país acceda a las peticiones occidentales a cambio de más cooperación política y económica.
Esos tres países e Irán alcanzaron en noviembre un acuerdo por el que Teherán suspendía temporalmente sus actividades de enriquecimiento de uranio mientras se discute una suspensión definitiva.
"Lo que se ha alcanzado en un acuerdo temporal deben ser alcanzado de forma completa, total y sostenible", afirmó hoy Schroeder.
Además, Schroeder hizo un guiño al posible uso de la fuerza contra Irán, al decir que el final del programa nuclear militar iraní "debe lograrse a través de la negociación diplomática, si es que es posible".
"Pero esto significa que debe haber movimiento en ambos lados", afirmó el canciller alemán, en una aparente invitación a Teherán para que se embarque a fondo en conversaciones con Occidente.
Bush agradeció a los tres aliados este esfuerzo, pero no dijo si EU se implicará más a fondo en esa iniciativa, tal como quieren los europeos a fin de dar más trascendencia a las conversaciones.
Dentro del espíritu de concordia, Schroeder se esforzó en señalar que las diferencias de Irak "son algo del pasado".
Mientras, Bush agradeció profusamente a Alemania su contribución al programa de la OTAN para formar a militares y policías iraquíes, incluso si la participación germana es muy modesta y tendrá lugar fuera de territorio iraquí.
"Comprendo perfectamente las limitaciones alemanas", señaló el presidente.
Sobre Siria, Bush, pidió hoy esperar a cómo responde ese país a las peticiones internacionales para que se retire del Líbano antes de intentar aprobar sanciones de la ONU contra el régimen sirio.
Siria no ha cumplido hasta ahora la resolución 1559 de las Naciones Unidas, que pide la retirada de las tropas de Damasco, y que fue promovida por EU y Francia.
Bush dijo que la pelota está ahora en el tejado sirio. "Vamos a ver cómo responden antes de que haya discusiones" en la ONU sobre posibles sanciones, indicó.
Además, ambos maquillaron profusamente los desacuerdos entre EU y Europa por el rechazo de Washington al "Protocolo de Kioto" sobre el cambio climático, que entró en vigor la pasada semana.
Schroeder aseguró que, pese a las diferencias entre Washington y Europa, hay un "margen de maniobra" sobre todo "en el campo de la tecnología" para reducir las emisiones contaminantes de gases de efecto invernadero.
El argumento tecnológico es el que emplea EU, que esgrime que el desarrollo de nuevas técnicas puede reducir las emisiones, sin constreñir a los países al protocolo.