EL SIGLO DE TORREÓN
COMARCA LAGUNERA.- Alejandro Palacios Trujillo fue sentenciado a 46 años de prisión, ya que es acusado de asesinar a su hijastra de un año tres meses de edad, en hechos ocurridos el 13 de julio de 2003, cuando veía un juego de futbol.
La jueza tercera de Primera Instancia del Ramo Penal, María Luisa Valencia García, le dictó la sentencia por el delito de homicidio calificado, con circunstancias calificativas de ensañamiento, tortura o crueldad, brutal ferocidad, ventaja y traición.
La pequeña víctima fue Naidelyn Cassandra García Valdivia, quien ese día a las 15:00 horas comenzó a llorar. De pronto su padrastro, quien se encontraba observando un juego de balompié y bebiendo una cerveza, le propinó una golpiza por el solo motivo de que la niña empezó a llorar.
En aquellas fechas, el presunto responsable tenía 26 años de edad, en la actualidad tiene 28 años. El asesinato se perpetró en la calle “K”, número 778 de la colonia Eduardo Guerra de la ciudad de Torreón. Alejandro vivía en unión libre con la madre de la menor.
De acuerdo a las investigaciones, el presunto va por la niña y la empieza a golpear. La furia del hombre se desató cuando avienta a la pequeña a un bulto de ropa y ésta se golpea en la pared. Luego, el señor la lleva a una pila y allí también se pega con la llave.
Después, el hombre la coloca sobre la orilla de la pila y la menor cae al suelo de cabeza. Al momento en que la niña deja de llorar, Alejandro la deja donde estaba creyendo que ya se había dormido. Al despertar su madre, se percata de que la pequeña ya no respira.
De inmediato, la trasladan a la clínica 18 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para su atención médica, pero Naidelyn ya llegó sin signos de vida. En ese momento, el hombre relata que la niña se le había caído de la cama, pero los doctores al ver las lesiones, optan por llamar a los agentes investigadores del Ministerio Público.
Los médicos de la clínica, al ver los golpes que presentaba la niña, dudaron que la causa de la muerte fuese una simple caída. Al día siguiente de morir la niña, Alejandro confesó que la menor no se había caído de la cama, sino de la pileta.
Pocos días después del fallecimiento de Naidelyn, el presunto responsable es arraigado a solicitud de la Agencia del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y Salud Personal, con el objetivo de recabar más elementos probatorios en su contra.
A LA CÁRCEL
El verdugo recibió sentencia. Jesús de la Cruz Elizalde recibió 41 años y tres meses de prisión. El sujeto es el responsable del homicidio de su hijastra de dos años. El crimen llamó la atención de la sociedad y fue descubierto en Bermejillo el cuatro de febrero de 2004.
En el Juzgado Primero del Ramo Penal, a cargo de Luis Enrique Montoya García, se informó que el criminal de 21 años fue sentenciado el 13 de enero del presente. Por confesar su crimen se redujo un cuarto de pena, ahora deberá cumplir con 20 años, 11 meses y siete días y medio de encierro.
Como se informó en su oportunidad, la víctima del asesinato fue Paloma Noemí Muñiz Rangel de dos años de edad, hija de Elia Yesenia Rangel Hernández de 22 años, que al momento del homicidio tenía ocho meses de conocer a Jesús y seis de vivir juntos.
La pequeña fue ultimada a golpes la noche del 31 de enero de 2004. Jesús estaba completamente drogado, no era la primera vez que atacaba a la niña. Élida decía que esa vez no estaba en casa, pero aceptó encubrir a su hombre argumentando que su hija había muerto de pulmonía.
Por la negligencia del presidente de la Junta Municipal de Bermejillo que autorizó la sepultura de la bebé sin certificado de defunción, el asesinato estuvo a punto de quedar impune. La intervención del padre biológico de la niña permitió que se exhumara el cuerpo y se descubrieran los golpes que ocasionaron su muerte.
La pareja tenía su domicilio en la calle González Ortega número 30 de Bermejillo. En el reporte del médico legista, la pequeña falleció a consecuencia de los múltiples golpes recibidos en diferentes partes del cuerpo, fractura de cráneo, estallamiento de vísceras, con lesión severa en el hígado: Todo producto de la última paliza.
Entrevistado en su celda antes de ser enviado al Centro de Readaptación Social, Jesús sollozaba y se arrepentía del crimen. Estaba preocupado, en esa fecha Elia tenía cinco meses de embarazo del futuro hijo de ambos, pero la madre que también estaba en las celdas, decía que no quería al bebé en su vientre.
TRAS LAS REJAS
El homicida ya está tras las rejas.
*Se le dictó una sentencia de 46 años de prisión.
*El delito es por homicidio calificado con circunstancias calificativas de ensañamiento, tormento o crueldad, brutal ferocidad, ventaja y traición.
*La víctima: una niña de un año y tres meses de edad.
*El nombre de la víctima es Naidely Cassandra García Valdivia.
*Los hechos sucedieron el 13 de julio de 2003.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón