El Cairo, (EFE).- Una niña de once meses permanece en estado estable tras ser sometida a una operación para separarla de la cabeza de su gemela, que no había desarrollado el resto del cuerpo, informó la prensa egipcia.
La niña, de nombre Manar, sufrió una intervención quirúrgica de 16 horas en un hospital en la provincia de Banha, a 40 kilómetros al norte de El Cairo, en la primera operación de ese tipo que se practica en Egipto.
Después de la operación, la niña pudo mover los pies y las piernas en una señal de que no sufre parálisis, afirmó al diario Al Ahram un miembro del equipo médico que supervisa su estado, el doctor Nasif Hifnawi.
El especialista precisó que Manar respira y su corazón late con normalidad.
Sin embargo, los médicos han advertido que tienen que esperar aún 24 horas para comprobar el desarrollo de la recuperación de la pequeña, ya que su riñón no funciona bien debido al largo tiempo que duró la intervención.
Manar padece lo que se conoce como craniopagus parasiticus, denominación medica de los casos de recién nacidos con dos cabezas, debido a que el cuerpo de uno de ellos no se llegó a desarrollar durante la gestación.
El padre de la niña dijo al periódico que su mujer sufría de problemas de fecundidad, por lo que se medicó con hormonas.
