EFE
QUITO, ECUADOR.- Grupos de la oposición política de Ecuador consumaron ayer el sepelio simbólico de la Constitución, una novedosa protesta contra el Gobierno del presidente Lucio Gutiérrez, a quien califican de “dictador disfrazado”.
Un centenar de manifestantes, que la noche del viernes comenzaron el sepelio en una sala funeraria de Quito, marcharon ayer con el ataúd a hombros por varias calles hasta las afueras de la Corte Suprema de Justicia, donde quemaron el féretro.
Antes de incinerar el ataúd, los manifestantes sacaron una copia de la Constitución del Estado que habían depositado dentro de la caja, y aseguraron que salvarán la Carta Magna de las llamas del Gobierno.
Entre los manifestantes figuraron ex magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el alcalde de Quito, Paco Moncayo, y activistas de los derechos humanos.
Los manifestantes opositores pretendían llegar hasta el edificio sede de la Corte Suprema, pero otro grupo formado por simpatizantes del Gobierno les impidieron el paso.
Aunque no se registraron enfrentamientos, un grupo de policías tuvo que intervenir para mantener separados a ambos bandos.
La protesta forma parte de otras que se harán en los próximos días para “hacer entender a la gente que el Gobierno ha violado la Constitución”, dijo Osvaldo Cevallos, un ex presidente del Tribunal Constitucional.
Cevallos opinó que el presidente Gutiérrez, mediante métodos aparentemente inconstitucionales, se ha hecho con el control de los tribunales de justicia, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Supremo Electoral y otras instituciones estatales.
