?Seguro es bruto...?. Casi puedo adivinar que mi papá piensa esto mientras yo, en vano y con torpeza, trato de abrir la lata de sardinas con la navaja suiza que él me acaba de regalar. Bajo su mirada, mis nervios e inseguridad empeoran. Desde ese momento, a los diez años, comprendo que el mundo va a ser más difícil para mí. Ahora, de adulto, te puedo decir que de alguna manera lo es...
Luis es un joven zurdo que, como muchas personas, desde temprana edad se esfuerza por adaptarse a una realidad diseñada para diestros. Sin embargo, ironías de la vida, esta aparente ?desventaja? conlleva muchos beneficios.
Sí. Los estudios demuestran que los niños zurdos tienden a ser un poco diferentes: más soñadores, más creativos, más imaginativos, un poco necios, muy sensibles e impulsivos. Por lo general, suelen ser más inteligentes que los diestros. El doble esfuerzo que realizan, sin duda, fortalece su cerebro, su carácter y disponibilidad de adaptación. Tal vez por eso Bill Gates, el conocido millonario, como cuatro de los cinco fundadores de la original computadora Microsoft, es zurdo.
¿Sabías que Leonardo Da Vinci, Miguel Ángel, Rafael y Picasso eran zurdos? ¿Que Napoleón, Carlomagno, Nelson y Alejandro el Grande eran zurdos? ¿Que un gran porcentaje de los astronautas en las distintas misiones del Apolo eran zurdos? ¿Que la mayoría de los campeones de tenis son zurdos? ¿Que en 1992, los tres candidatos a la presidencia de Estados Unidos eran zurdos? ¿Y que, por lo menos, una de cada nueve personas es zurda?
A pesar de ello, los zurdos, desde que son niños, suelen escuchar comentarios negativos respecto a su condición. ¡Estás chueco! ¡Con esa mano no! ¡No tomes el lápiz así! Una buena parte de la sociedad no contempla que, cotidianamente, los zurdos se enfrentan a muchos retos...
Incomodidades y frustraciones:
Observa: La mayoría de los instrumentos musicales, especialmente los de cuerdas, son diseñados para diestros. El teclado de la computadora tiene los números del lado derecho, así como las letras que se usan con más frecuencia. Cuando estoy en clases en la universidad o asisto a una conferencia donde hay mesa-bancos con la paleta del lado derecho ¡es incomodísimo! Casi me tengo que acostar para escribir...
La envoltura de los chicles y dulces está hecha para abrirse con la mano derecha. Casi todas las cámaras fotográficas tienen la mira y el botón de disparo del lado derecho. Instrumentos cotidianos como tijeras, abrelatas, desarmadores, relojes de pulso o sacacorchos, son incómodos de usar para los zurdos. Un instrumento más complicado, como una sierra eléctrica, simplemente es una amenaza. Cuando un zurdo la usa, tiene que cruzar un brazo sobre el otro para manejarla; al no ver por dónde va, puede hacer un corte impreciso o, peor aún, llevarse un dedo.
Y qué decir de los rifles, que tienen el cerrojo en el lado opuesto. Incluso, las manivelas para abrir una ventana están hechas para una ¡persona diestra! Y en los caballitos del carrusel, a los niños les resulta difícil asirse del tubo con la mano izquierda.
Yo sufro cuando me siento a comer con un vecino a mi izquierda, porque choco constantemente con su brazo, y cuando me pasan un platón para servirme o una sopera, ¡para qué te cuento! Es lo más complicado... Por eso, siempre busco las esquinas de las mesas para comer con mayor libertad y de plano le digo al mesero que por favor me sirva del lado derecho.
¿De dónde viene?
Los antiguos romanos fueron los primeros en ver a los zurdos como una aberración, y crearon reglas que los perjudicaban. La palabra para describir a los derechos era Dexter, y Sinister a los izquierdos. Siniestro, según el diccionario, hasta la fecha significa ¡mal intencionado, infeliz, funesto y desdichado! Los romanos también inventaron el saludo con la mano derecha, el saludo fascista, y su armada rechazaba a cualquiera que fuera zurdo. Además, crearon el alfabeto que se lee de izquierda a derecha, al que se adapta más fácil un diestro.
Es por esto que, desde entonces hasta fechas recientes, cualquier niño zurdo era castigado por maestros, padres y religiosos quienes, en ocasiones, les amarraban la mano dominante. Esto obligó a muchos a forzar su lateralidad que, según los psicólogos, puede provocar torpeza de movimientos, tartamudeo, inseguridad y confusión.
Fue Benjamín Franklin, zurdo, el primero en escribir un tratado a favor de los izquierdos. Quizá por eso, en política, a los que son fríos, conservadores y calculadores se les llama ?de derecha? y a los revolucionarios, idealistas y liberales se les suele llamar ?de izquierda?.
¿Ser zurdo se hereda? Quizá. Se sabe que si ambos papás son zurdos, el 50 por ciento de sus hijos también lo será. Hay más niños zurdos que niñas, y no se sabe por qué.
Dada la lateralidad del cerebro, los que escriben con la mano derecha tienden a ser más verbales, abstractos, analíticos, lineales y buenos para las matemáticas. Por otra parte, quienes escriben con la izquierda tienden a ser musicales, espaciales, creativos, intuitivos, de pensamiento holístico y con un fuerte sentido visual.
No cabe duda que los zurdos son diferentes. Piensan diferente, tienen diferentes habilidades e incluso conductas diferentes. También, por primera vez en la historia, los educadores y los papás comenzamos a respetar, comprender y admirar su importancia única. Ya era hora... ¿No crees?
