En días pasados platicando con el padre de una muchacha a la que le realizaba un estudio de orientación vocacional me preguntaba: ¿cuáles son las habilidades que se deben tomar en cuenta para elegir una carrera?
Me puso a reflexionar en algunos puntos, a lo cual le respondí con este ejemplo: Si tuviera que contratar a una secretaria entre dos personas, una que es muy buena en las funciones secretariales, pero, sin embargo, no es de todo su interés trabajar como secretaria y otra que sus capacidades no son tan desarrolladas, pero le pone todo el empeño en realizar bien su trabajo. ¿Cuál seleccionaría?
Después de reflexionar un poco me respondió: aunque desearía contar con una secretaria que desarrollara bien su trabajo, es decir que supiera hacer todo bien, no me inclinaría por la que lo hace muy bien pero que no le gusta su trabajo, pues de todo renegaría, tendría que verle las malas caras y a fin de cuentas no haría bien su trabajo.
Pero si contrato a la persona que aunque sus capacidades no son tan desarrolladas al momento de realizar algo buscaría realizarlo lo mejor posible, su actitud sería lo mejor y al fin y cabo sus habilidades se verían desarrolladas y sería lo mejor.
Efectivamente, para mí como orientador vocacional, es lo que creo y es lo mismo que se debe tomar en cuenta para elegir la carrera que se desarrollará el resto de la vida, o por lo menos es lo que se pretende en un inicio.
En mi vida he conocido a muchas personas que se han destacado durante su estancia en la escuela como buenos deportistas, e incluso como excelentes al grado de poderse desarrollar como profesionales en alguna disciplina, sin embargo, no ha sido su elección como para que sea su modo de vida y han elegido una carrera profesional.
En muchos otros casos he visto que padres y maestros recomiendan al estudiante de preparatoria la ?mejor? carrera, ya sea la que está de moda, la mejor pagada (supuestamente) o por lo menos la que tiene más demanda en el mercado laboral. Pero conozco, y creo que usted también lector, a profesionistas que han estudiado una de esas carreras de ?éxito? y, o son profesionistas mediocres o de plano no la ejercen. Es decir, aquella ?gran? carrera no fue la mejor para esa persona.
Pero también conocemos a personas que han incursionado en estudios que laboralmente son difíciles, pero que hemos visto que con su propio esfuerzo personal se ha colocado y ascendido. ¿Por qué? Porque desarrollan lo que les gusta. De igual manera de la secretaria que mencionamos anteriormente.
Muchos padres de familia se pasan observando a sus hijos para descubrir sus habilidades, pero en muchos casos no se fijan en sus gustos.
Estamos en fechas próximas en donde el muchacho o la muchacha tendrá que definir la carrera y la escuela o universidad a la que hay que ingresar, puesto que se entregan fichas y se presentan los exámenes de admisión, es importante que reflexionemos profundamente en ello.
Realizar adecuadamente una elección vocacional permitirá ser un profesionista de éxito, una persona satisfecha, un Ser Humano.
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