Existe gran controversia acerca de los psicólogos, puesto que el cine, la televisión, revistas, etc. muestran una imagen que en ocasiones dista de la realidad, mitificándolo o ridiculizándolo. Por lo que podemos pensar que acudir a un psicólogo no es relevante o incluso es charlatanería. Es por ello que al presentarse algunas dificultades emocionales o hasta en casos extremos trastornos mentales severos, tendemos a no reconocerlos y/o negarlos como conflictos psicológicos que afectan nuestro entorno familiar, escolar, laboral y social; y que son importantes de tratar con un especialista.
Asimismo, pensamos que podemos resolver nuestros problemas por nosotros mismos, que quizás lo que nos pase son tonterías, o que a nadie le puede ocurrir. Asimismo otros consideran que es una moda, el llevar a nuestros hijos a una valoración o a una terapia. También se piensa que es de locos, o que los débiles son los que acuden a una ayuda profesional.
Ideas que giran alrededor para acudir a un psicólogo.
*Pueden provocarnos pena, miedo a qué pueda pasar y qué pueda pensar la gente de nosotros.
*Lo consideramos como una agresión cuando otros lo sugieren.
*Podemos experimentar cierta intrusión de nuestros sentimientos más íntimos.
*Pensamos que es un gasto innecesario porque tal vez el problema que tenemos no es tangible (no podemos verlo, tocarlo y tal vez comprenderlo) tal vez como una gripe.
*Nos causa confusión ya que es difícil expresar nuestros sentimientos e ideas.
*¿Pagar por el sólo hecho de que te escuchen?
*Se esperan soluciones mágicas y rápidas.
Se considera un buen inicio cuando las personas aceptan que existe un problema, ya sea en ellos mismos o con algún miembro de la familia. Esta actitud muestra una posibilidad de tratar de cambiar la situación, por lo que la concientización es el primer nivel. Asimismo el detenerse a pensar y a cuestionarse sobre el problema es un acto de madurez, como el acudir y admitir que se requiere de ayuda profesional. Debido a que existe un problema que afecta nuestra vida, se tratan de buscar soluciones rápidas y concretas, pero no se considera que tal vez el problema se ha generado de tiempo atrás y en el que intervienen una serie de variables, por lo que puede ser incorrecto pensar que la solución del problema se dará en pocas horas y será sencillo de entender. Se requiere de un proceso de conocimiento, no sólo del psicólogo hacia el paciente sino, lo más importante que sea del paciente mismo.
La intervención psicológica en niños es muy importante ya que debido a la percepción que tienen del mundo es totalmente diferente al mundo de los adultos, experimentándose en ocasiones como personas que se encuentran en desventaja o están desvalidos. Asimismo se pueden detectar alteraciones cognitivas que afecten su vida académica posterior.
A los padres se les brinda información y orientación acerca de la problemática del niño trabajando conjuntamente, sin emitir juicios de valor sobre su conducta como padres.
Los adolescentes se encuentran en la transición; hacia el ser adultos y encontrar su identidad. El manejo se tratará de establecer directamente con el adolescente, ya que de esta forma también se hará responsable de sí mismo, sin una comunicación tan estrecha como en el niño con los padres. Con excepción de pacientes con riesgo suicida, trastornos de la alimentación y de uso y abuso de drogas y alcohol.
Los adultos pueden experimentar la sensación de confusión y desesperanza, pensando que no existen alternativas y que ?pisan fondo?. Siendo éste el momento indicado para acudir y comprometerse a seguir un tratamiento, no sólo con el psicólogo, sino con ellos mismos.
¿Cómo puedo buscar a un profesionista que garantice que es una persona seria?
La manera más sencilla es poniendo atención en el título profesional que debe exhibir en su consultorio y cuando no lo tiene, se le debe exigir, al igual que su cédula profesional que la muestre. Generalmente nos da pena pedirle eso a un profesional, pero aquél que realmente está preparado en el área que profesa (en cualquier profesión) no debe tener empacho en darla a conocer.
Yo conozco muchos charlatanes, como dentistas e ingenieros industriales y contadores que se dicen psicólogos, e incluso conozco personas que han estado en sanatorios psiquiátricos que dan ?psicoterapia? y a otros con serios problemas de relación de pareja que dan terapia familiar, sin tener realmente la formación para ello.
Mi correo electrónico:
rmercado@avantel.net