EL PAÍS
BRUSELAS, BÉLGICA.- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó ayer que la entrada en vigor del Protocolo de Kioto “es el primer paso contra el cambio climático, uno de los mayores desafíos del planeta en el siglo XXI”.
El acuerdo se celebró en todo el mundo con entusiasmo pero con un ojo puesto en China, que en 20 años puede alcanzar a EU como primer contaminante. China no está sujeta al control de emisiones que fija el acuerdo.
El director del Centro de Análisis de Dióxido de Carbono del Departamento de Energía de Estados Unidos (EU), Thomas Boden, afirmó que “es muy probable que China supere a EU como mayor emisor de gases de efecto invernadero en 20 años”.
Según explicó Boden, no es fácil saber con exactitud cuánto emite China. “Las estadísticas oficiales muestran un descenso de emisiones entre 1996 y 2000, pero no es lógico. China ha mejorado su eficiencia energética, pero no tanto. El consumo de carbón y petróleo ha aumentado y las emisiones también”, según Robert Andres, coautor del estudio que periódicamente realiza el centro estadounidense.
China es el segundo emisor de gases de efecto invernadero sólo por detrás de EU. “Según los últimos datos recibidos y que aún no hemos publicado, China emite un 13 por ciento de los gases de efecto invernadero y EU, un 23 por ciento”, según Boden. Sin embargo, la diferencia en emisiones per cápita es enorme. EU emite 20 toneladas de CO2 (bióxido de carbono) por habitante al año; la UE, unas diez y China 2.2 toneladas por habitante al año. “La economía china crece a gran velocidad y con ello su demanda de energía. Son mil 300 millones de personas y es lógico que llegue a emitir más que Estados Unidos, que tiene 280 millones aunque no alcanzará sus emisiones por habitante”.
El Protocolo de Kioto, que el miércoles entró en vigor, obliga a 34 países industrializados a regular sus emisiones. Pero ni EU ni China están en él.
El primero no ha firmado el acuerdo y el segundo no está obligado a reducir sus emisiones. Tampoco lo está India, el quinto emisor.
Los expertos señalan que, aunque los países ricos cumplan el acuerdo y reduzcan sus emisiones un 5.2 por ciento en 2012 respecto al nivel de 1990, la concentración de gases de efecto invernadero seguirá aumentando.
