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WASHINGTON, EU.- La 35 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) tendrá como tema prioritario la promoción de la democracia, el cual será el más contencioso de los que serán debatidos en la cita de tres días a partir de hoy domingo.
Ello en virtud de las implicaciones injerencistas que algunos países perciben, en especial sobre la propuesta promovida por Estados Unidos denominada “Cumplimiento de la promesa de la Carta Democrática Interamericana”, cuya recepción ha sido hostil.
La mayor incertidumbre proviene de las naciones que ven en la propuesta un instrumento que puede ser utilizado con motivaciones políticas más que una herramienta que pueda contribuir a detectar a tiempo focos rojos en países de la región.
La propuesta presentada por Estados Unidos fue una de las últimas incluidas en la agenda de la cita continental y sin una resolución de por medio por parte del Consejo Permanente. La medida pretende crear un comité para monitorear la democracia y el ejercicio del poder en América Latina.
Y pese a que funcionarios estadounidenses insisten en que no hay dedicatoria al Gobierno del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, representantes de algunos países miembros de la OEA no lo consideran así.
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, agravadas tras el tácito apoyo de Washington al efímero golpe de Estado contra Chávez en 2002, se mantienen tensas y las acusaciones han escalado pese al discurso de ambos países de tratar de buscar un acercamiento.
La incertidumbre sobre esta iniciativa deriva de la sospecha de que dicho comité se convierta en una cámara inquisidora en la cual representantes de algunos países serán llamados para ser interrogados o criticados, a propuesta de otros.
