En su muy bien armada estrategia de volverse víctima lastimosa por el desafuero, Andrés Manuel López Obrador ha centrado sus dardos en un blanco político que sabe redituable: Marta Sahagún de Fox.
Sin una sola prueba que acredite sus dichos, el jefe de Gobierno ha vendido muy bien, entre sus fanáticos colaboradores y a la opinión pública, que la señora de Los Pinos es la gran artífice del ataque en su contra.
Y no es que nadie dude del enorme poder y la innegable influencia que tiene la señora en las decisiones de su marido, el presidente. Pero, en este caso, López Obrador se equivoca cuando cree que ha sido la primera dama quien convenció al presidente y le envenenó para que intentara eliminar, con artimañas jurídicas, al más fuerte aspirante presidencial.
Esa gracia, que hizo cambiar a Fox el buen ánimo y la simpatía que un tiempo sintió por Andrés Manuel, es mérito completo de Santiago Creel Miranda, el ambicioso secretario de Gobernación, quien, en sus apetitos de poder y asociado como está con Diego Fernández de Cevallos, envenenó el oído presidencial y convenció a Fox de que, amparándose en la Suprema Corte y en el discurso vacuo del Estado de Derecho -que tanto gusta a Creel-, podía quitarse un dolor de cabeza a futuro y acabar con la amenaza que, le dijeron, representaba el taimado tabasqueño, para él y su esposa si llegaba a la Presidencia.
Claro que López Obrador sabe que vende mucho más un discurso en el que la señora de Los Pinos aparezca como su enemiga que quiere detenerlo a toda costa, que uno donde Creel, al que ya le ganó en el pasado y cree poder ganarle fácilmente en 2006, sea el personaje central del perverso complot en su contra.
A final de cuentas, está muy claro que si AMLO fuera inhabilitado en sus derechos políticos, el gran beneficiario con esa indeseable treta política sería Creel Miranda más que la misma Marta Sahagún.
Casi siempre los investigadores de homicidios empiezan por ubicar a los beneficiarios de un crimen para buscar al asesino, y en el caso del desafuero y la sucia maniobra para sacar a López Obrador de la jugada, quien se beneficiará es Santiago Creel...
Notas Indiscretas...
Para entender por qué callaron los tambores de guerra en el PRI y por qué los gobernadores del Tucom y Roberto Madrazo aceptaron posponer la disputa por la candidatura presidencial y apostarle todos a la unidad de su partido, hay que echar un ojo a las encuestas en el Estado de México.
Un sondeo que maneja confidencialmente la encuestadora de María de las Heras le otorga al candidato del PAN, Rubén Mendoza, 32 por ciento de las preferencias, contra 30 por ciento del abanderado priista Enrique Peña y 27 por ciento de la perredista Yeidckol Polenvsky.
Esos números, que seguro conocen en el CEN priista, hicieron que, incluso, se invitara a la comida del martes al candidato Peña, a quien había que darle calor. De hecho, fue el Estado de México, uno de los argumentos que hicieron que los gobernadores y Enrique Jackson aceptaran replegarse, sobre todo después de un par de duros discursos de Jorge de la Vega y de Leonardo “La Güera” Rodríguez Alcaine.
Dicen que el ex líder priista y el dirigente cetemista zarandearon con sus palabras a los miembros del Tucom a quienes les pidieron “no ser tan egoístas y entender que si perdemos el Estado de México y seguimos peleando por ambiciones personales, no habrá poder para nadie”.
Finalmente lo que calmó las aguas en el agitado priismo es el acendrado olfato de poder que tienen los miembros de ese partido y que les hizo ver que si hacían de su Asamblea Nacional una guerra civil y luego perdían la estratégica elección mexiquense no habría regreso a Los Pinos así el candidato se apellidara Madrazo, Jackson, Montiel o Núñez Soto...
El que no se quedó ayer a la reunión en Insurgentes Norte fue José Murat. El oaxaqueño llegó a la sede priista con Roberto Madrazo y lo acompañó hasta la comida pero, mostrando tacto político -porque seguro que más de uno arqueó la ceja al verlo- Murat saludó a los presentes y se retiró...
“Primero tengo que consultar a mi familia y después aclararé todo”, dijo ayer Yeidckol-Citlali al periodista José Gutiérrez Vivó sobre su dramático pasado... Se lucen los dados. Escalera, y la semana sigue limpia.
