Como los leones del antiguo circo romano, que una vez que probaban la carne de gladiador ya nada los contenía y se abalanzaban hasta contra el público, así el Gobierno foxista y el PRI se van a lanzar con todo en contra de Andrés Manuel López Obrador. Ahora que ya no tiene fuero, al tabasqueño van a acusarlo no sólo del desacato judicial en que incurrió en El Encino, sino de varios delitos más cuyos expedientes judiciales ya tienen listos en la PGR.
Fuentes de la propia procuraduría confirman que existen al menos 16 averiguaciones previas abiertas en contra de López Obrador. Las acusaciones van desde las tomas de pozos petroleros que encabezó en los 90, hasta acusaciones por desvíos de recursos federales, colusión de servidores públicos y falsificación de documentos oficiales, entre otros delitos que le imputarán.
También se incluyen otros desacatos judiciales, dos por amparos violados en la expropiación de terrenos, y tres por fallos de tribunales laborales que nunca acató el Gobierno del DF. Las averiguaciones contra AMLO forman parte del llamado Plan B de la PGR, del que en esta columna le informamos desde el pasado diez de marzo. Se trata de una bien maquinada estrategia jurídico-política que busca asegurar la inhabilitación de López Obrador si llega a librar la acusación de desacato por la que fue desaforado.
Entre las nuevas acusaciones hay delitos graves que fueron armados con la información que la PGR obtuvo de Gustavo Ponce, ex secretario de Finanzas del DF, y quien se habría acogido al Programa de Testigos Protegidos a cargo del polémico y cuestionado subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos.
Se presume que Ponce entregó información que involucra directamente a López Obrador en desvíos financieros y alteraciones de partidas presupuestales hechas para financiar el distribuidor vial y el segundo piso, según las fuentes de la PGR.
En eso debió basarse Alejandro Encinas, el encargado del despacho de la jefatura de Gobierno del DF, cuando declaró el fin de semana sobre la intención de la PGR de llevar a Andrés Manuel al penal de máxima seguridad de La Palma, donde se encuentra preso Gustavo Ponce.
También el nuevo dirigente del PRD nacional, Leonel Cota Montaño, habló ayer de esa perversa intención del Gobierno foxista y lanzó una grave advertencia: si llevan a AMLO a la Palma, su partido “desconocerá a las autoridades federales”.
Y es que a partir de las declaraciones de Ponce que presuntamente involucran a AMLO en delitos federales graves, la PGR podría argumentar que si el ex secretario de Finanzas fue llevado a La Palma, al ex jefe de Gobierno le correspondería el mismo penal.
Está por verse hasta dónde llega la perversidad y la torpeza política del Gobierno de Fox en este caso que ya tiene dividida a la sociedad mexicana y ha sido un golpe al sistema democrático.
En su pragmática alianza con el PRI y azuzado por la tríada perversa de Santiago Crel, Diego Fernández y Marta Sahagún, el presidente ya fue muy lejos y enseñó su rostro autoritario al orquestar el desafuero de AMLO y buscar eliminar a un adversario torciendo la Ley; pero sacar nuevos delitos y encarcelar al ex jefe de Gobierno en un penal de máxima seguridad sería un error y una ruindad que, ni dudarlo, puede desencadenar la radicalización y terminar de deslegitimar el proceso democrático. ¿Se atreverán a tanto los leones foxistas tan hambrientos de poder?
Notas Indiscretas...Después de aguantar toda clase de críticas, descalificaciones y hasta burlas por su aspiración a presidir la OEA, todo indica que al canciller Luis Ernesto Derbez se le acomodaron las piezas con la renuncia del salvadoreño Francisco Flores. El mexicano que fuera primero despreciado por Washington, hoy puede ser el favorecido por la Casa Blanca y si eso ocurre muchos tendríamos que reconocer que si no por capacidad, al menos será por terquedad. Aunque si lo logra, también habría que ver qué tanto prometió Derbez a la administración Bush, y también qué les cedió desde la cancillería mexicana, para alcanzar el que parecía su sueño imposible... Los dados ven malos presagios. Tocó Serpiente.