El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Flores y veladoras rodean el ataúd. Sobre la caja gris está un jersey blanco, en el interior yace ?El Rica?. ?Quiero a mi papi?, dice Zaira Gabriela de dos años. ?Ahí está, dormidito?, responde su madre, que junto con su familia, vela a su esposo, asesinado la madrugada del domingo, por unos ?amigos?.
Casi al final de la colonia Santiago Ramírez, donde los jacales de cartón y madera no tienen nomenclatura en las calles, se está velando el cuerpo de Ricardo Castro Peralta, de 30 años. En la finca, con piso de tierra, visitantes acompañan a la viuda María de la Luz García, de 33 años.
?Quiero que los agarren. Él era mi sustento, ahora estoy sola con mi hija, yo no puedo trabajar. Cómo le voy hacer?, señala María, al referirse a los presuntos responsables de la muerte de su marido, ocurrida sólo a una cuadra de su casa.
María está abatida, sus ojos muestran una irritación de quien no ha conciliado el sueño; viste una playera de hombre color crema con rayas negras, pantalonera azul y tenis. La mujer dice que fueron los gritos de la gente los que la alertaron sobre la tragedia.
El sábado, ?El Rica?, de oficio albañil, fue temprano a la obra y salió a una de la tarde; después, junto con su hermano Juan Gabriel, se fue a otro trabajo para echar un vaciado. La jornada se prolongó hasta las 21:00 horas.
Esa noche se organizó un festejo para que los vecinos del lugar conmemoraran los tres años de haber fincado sus casas de cartón y madera en terrenos irregulares, entre la avenida Canal de la Perla, la calle Olivos y las vías. Había baile y bebida. María estuvo con Ricardo hasta la una o dos de la mañana.
?Todos estábamos bien, pero luego llegaron los hombres y como a mí no me gusta estar entre ellos, mejor me viene a la casa para dormir a la niña?, explica María y quiebra la voz al agregar que fue la última vez que vio a Ricardo sano y salvo.
María se preocupa. Dice que no puede trabajar porque hace cuatro meses, unos sujetos no identificados la agredieron a golpes, utilizando hasta palos. ?Iba a encaminar a unos compadres al bulevar (Laguna Sur), y cuando me regresé me empezaron a pegar bien fuerte, me dieron en la cabeza. Creo que me confundieron. Un adolescente, familiar del finado, estuvo cerca al momento de la agresión. María comenta que el joven quedó impresionado, y que ya fue requerido por el Ministerio Público para declarar.
Lucio López Hernández, alias ?El Lucio?, es el principal sospechoso del crimen. María dice que el sujeto ya tenía tiempo viviendo en San Pedro y que esa noche estaba de visita con su abuela. Juan ?El Spray?, también está involucrado, ?El Carlillos? y ?La Vaca?, figuran como copartícipes.
María ahora tiene a su niña en brazos y dice con firmeza, ?si acabaron con su vida, ahora que paguen?. También la falta de dinero es problema para María, casi se cubrieron todos los gastos funerarios, pero todavía faltan dos mil 487 pesos para el entierro, los cuales está recabando.
La banda.
?Los Calaveras 54?, pandilla formada por niños, jóvenes y adultos, que se diferencian entre sí por sus vistosos tatuajes, ?la mayoría con el nombre de su banda en la parte alta del pecho, casi debajo de las clavículas?, se reúnen en los límites de la colonia Santiago Ramírez, cerca del las vías del ferrocarril.
En el cruce de la calle Román Cepeda y Olivos, las calles son de tierra. En una de las esquinas hay una cruz blanca de cal; jóvenes vecinos que pasaban por ahí, señalan el lugar donde quedó el cuerpo de Ricardo y se muestran extrañados, porque víctima y victimarios, eran amigos.
Al lugar llega otro joven, alto, delgado, con pantalón kaki y camisa blanca de tirantes que deja ver varios tatuajes en tronco y brazos, incluido el de ?Calaveras 54?. El sujeto no da su nombre pero asegura que es sobrino de Ricardo.
?Siempre andaba pegado con él, pero esa noche mi esposa se andaba aliviando y me fui con ella... sino, aquí hubiera estado... a ver de a cómo nos tocaba?, asegura el joven respaldado por sus compañeros.
Sigue investigación
Liliana López de la Cruz, agente en turno del Ministerio Público (MP) de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, mesa tres, investiga la muerte de Ricardo Castro Peralta, ?El Rica?, de 30 años de edad. Hay declaraciones de testigos y se trabaja en la localización de los presuntos.
Sobre los hechos ocurridos a las 03:30 horas del 28 de agosto de 2005, para el MP, figura como probable responsable, del homicidio, Lucio López Hernández, de 30 años, alias ?El Lucio?. El crimen ocurrió en la calle Román Cepeda y Olivos, de la colonia Santiago Ramírez, a una cuadra de la casa del finado.
Aún con la comparecencia de testigos, todavía no se establece el móvil de las diferencias que pudo tener Ricardo, con ?El Lucio? otros tres sujetos identificados sólo como Juan ?El Spray?, ?El Carlillos? y ?La Vaca?, todos prófugos.
Sobre los hechos se especula que los cuatros sujetos buscados por las autoridades, agredieron a ?El Rica? y que incuso uno de ellos sostuvo al afectado mientras otro lo hería con una navaja. También se conoció que familiares del muerto, a modo de venganza, causaron daños en una finca, donde habitaba ?El Lucio?, pero no se formalizó denuncia.
Contacto
Las personas interesadas en ayudar de diferente manera a la familia del finado, Ricardo Castro:
* Pueden comunicarse con su abuelo Tiburcio Castro, al teléfono 722-59-55.