Lucha contra la soledad, vital para combatir enfermedad Parkinson
Madrid, (EFE).- Las personas que sufren Parkinson, una enfermedad degenerativa y crónica sobre la que persisten muchas incógnitas y que no tiene tratamiento curativo, deben evitar la soledad y el aislamiento social al que les puede conducir este mal.
Asociaciones de Afectados y Familiares hicieron un llamamiento para mejorar la situación de los enfermos, con motivo del Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson, y que lleva por lema "Si tienes Parkinson, no lo vivas solo".
El presidente de la Federación Española de Parkinson, Carles Guinovart, llama la atención acerca de la situación de muchos enfermos, que a las dificultades físicas como el temblor involuntario y la disminución de la fuerza muscular se les une, con mucha frecuencia, el rechazo social a causa de sus deficiencias en la comunicación y el movimiento.
Las personas con Parkinson conservan en su mayoría hasta el final sus sentidos y su inteligencia, pero a menudo sufren más por el rechazo, la incomprensión y las dificultades de comunicación que por las complicaciones motoras que les causa la enfermedad.
La vida del enfermo con Parkinson puede mejorar con una buena educación sobre cómo sobrellevar mejor sus incapacidades y con una buena red social que incluya además de familia y amigos que eviten el aislamiento, rehabilitación física, terapia psicológica, fisioterapia y logopedas.
Se calcula que la enfermedad afecta a un 2 por ciento de la población mundial mayor de 60 años, un porcentaje que se espera que aumente a causa del incremento en la esperanza de vida.
Se trata de la segunda enfermedad neurológica degenerativa después del Alzheimer y será necesario todavía mucha investigación para que la ciencia conozca su origen y descubra tratamientos que eviten el deterioro progresivo del Parkinson.
En los últimos años hay fármacos que ralentizan la evolución de la enfermedad, técnicas quirúrgicas que en algunos casos están indicadas para mejorar el temblor involuntario y esperanzas de que en el futuro haya tratamientos más eficaces que consigan frenar el deterioro progresivo.
El Parkinson puede presentarse a cualquier edad, aunque siempre es más frecuente a partir de los 60 años, con una incidencia algo mayor entre los hombres que en las mujeres.
Es importante que el diagnóstico se produzca lo más pronto posible para que el paciente pueda beneficiarse cuando antes de los fármacos que consiguen retrasar las primeras manifestaciones del Parkinson y, por ello, la ciencia médica busca marcadores biológicos eficaces que permitan anticiparse y saber quién padece la enfermedad antes de que surjan los síntomas.