Necesita el organismo 352 millones de pesos sólo para reponer tubería en Cento Histórico
Un estudio que realizó el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa), refiere la necesidad de invertir 352 millones de pesos para la restitución de la red de líneas hidráulica, pluvial y sanitario en el Centro Histórico; sin embargo, por el momento no hay dinero y de esto depende, en gran medida, que el abastecimiento de agua potable no tenga crisis en unos 15 ó 20 años.
Cada año se tiene que perforar a más profundidad para la extracción del agua potable y garantizar el abasto en la ciudad de Durango, lo anterior se origina por el casi 60 por ciento de desperdicio del vital líquido que se registra a través de las líneas de conducción subterránea; sin embargo, si la administración municipal actual y las subsecuentes no hacen algo al respecto, es seguro que en tres o cuatro quinquenios se tengan serios problemas en el suministro de este esencial líquido para la subsistencia humana.
Víctor de la Barrera Frayre, director del Sideapa reconoció que el estudio indica las necesidades financieras que requiere el proyecto para poder solucionar el problema, pero también está consciente de que no se tiene esta millonaria cantidad para solucionar el problema del Centro Histórico, con lo que únicamente se abatiría el 20 por ciento del desperdicio del agua que se da a través de las fugas.
Las circunstancias que privan en la red hidráulica actual obedecen a la escasa planeación con la que se dio el crecimiento de la ciudad, según reconoció el funcionario, pues el desarrollo de la ciudad fue a través de las circunstancias y apenas en esta administración se cuenta con un diagnóstico del problema que hay en Durango, sobre las maltrechas líneas de conducción del vital líquido.
La problemática del desperdició del agua se agrava también con el que existe en forma consciente o inconsciente a través de los usuarios, los cuales no se percatan del peligro y riesgo que podrían tener sus hijos y las próximas generaciones si es que no se hace algo al respecto.
Si cada año se hacen perforaciones más profundas para encontrar más agua, quiere decir que los mantos acuíferos están feneciendo y lo anterior provoca una cosa: que haya menos agua y que debido a que es más concentrada, ésta contiene más minerales lo que con el tiempo podría ocasionar la pérdida de su potabilidad.
Las posibles soluciones
Si el Ayuntamiento requiere 352 millones de pesos apenas para iniciar a resolver el problema de las redes de las líneas sanitarias, pluviales y de agua potable, habrá que tocar puertas a la Federación, al Estado y con la misma ciudadanía y los distintos sectores sociales, según estima Víctor de la Barrera, quien indica que el problema es de todos los duranguenses, no sólo del Ayuntamiento.
Se conoce que el presupuesto no se encuentra programado en el Plan Anual e Trabajo, pero ?por algo se tenía que empezar?, aduce el funcionario, cuando muestra el proyecto con el que dice ya se sabe qué es lo que se tiene qué hacer. El plan sólo contempla el Centro Histórico, pero las fugas se encuentran en toda la ciudad. En el resto de los asentamientos humanos se calcula que se pierde el otro 40 por ciento del 60 que se derrocha.
Si en el extremo de los casos no se cuenta con el presupuesto y las administraciones municipales, así como las autoridades involucradas y los mismos duranguenses no hacen nada, es seguro que habrá una crisis en el abastecimiento de agua y lo anterior provocaría que se extrajera agua de los pozos cada vez más profundo.
Si el agua se obtiene de distancias más difíciles, el suelo subterráneo contribuiría a que el agua estuviera seguramente contaminada por minerales que se concentran con mayor facilidad, por ejemplo el flúor y el arsénico. Lo anterior provocaría la utilización de una fuerte inversión para la obtención de tecnología y lograr purificar el agua; sin embargo, un día el abasto se acabaría o, el agua que pudiera obtenerse estaría demasiado contaminada ocasionando que la gente no pudiera utilizarla.
Otro aspecto que podría emplearse sería la obtención del agua a través del abastecimiento del vital líquido por las presas que hay en forma circundante a la ciudad, pero también habría que llevar a cabo una fuerte inversión.
?Aparentemente la gente cree que el desabasto de agua está lejos, pero hay ciudades que ya tienen problemas y que han tenido que enfrentar crisis, como lo fue Hermosillo, Sonora?, dijo el funcionario.
Sonora tuvo que invertir una fuerte cantidad de dinero para traer agua del mar y trasladarla por 230 kilómetros hasta la ciudad de Hermosillo, porque se le acabó. Además de la instalación de la red de agua, también tuvo que adquirirse tecnología para el tratamiento del líquido para el consumo humano. ?Hermosillo estuvo en la disyuntiva de desaparecer, por la falta de agua?, dijo.
Aún con la obtención de tecnología que garantizara por otros años más el abasto de agua, nada se resolvería si continúan la falta de atención hacia las fugas.
El proyecto indica la reparación de las líneas de conducción del agua potable, pero incluye las sanitarias y las pluviales, pues de nada serviría reparar sólo parte del problema. Incluso habría que automatizar el control de presiones y de detección de fugas, para que el servicio del abasto de agua se vea garantizado durante muchos años más.
Las finanzas
?Cada fuga de agua que se observa en la ciudad es dinero tirado, pero estas son sólo las que se observan por fuera, pero qué hay de las que no se ven?, señala el titular del Sideapa, al indicar que el hecho de que se atienda un buen número de reportes no quiere decir que esta institución sea eficiente.
Víctor de la Barrera manifiesta que la atención de fugas sólo quiere decir que hay ineficiencia en la estructura de la red hidráulica, pues por el contrario, cuando haya un mínimo de reportes y reparaciones, querrá decir que hay un buen servicio.
Al hablar de los gastos que representan el desperdicio de agua que hay en forma subterránea, éstos cuestan varios millones de pesos al Municipio; alrededor de 2.7 millones de pesos trimestrales, sólo por el pago de extracción de agua.
La cifra anterior se deduce de los 4.5 millones de pesos que el Sideapa debe pagar a la Comisión Nacional del Agua (CNA) por derechos de extracción. De los 4.5 simplemente el 60 por ciento corresponde al desperdicio del líquido que hay en la ciudad.
Aunque se paga esta cantidad, el dinero se devuelve en obra pública para el mismo Municipio, a través de la Federación; sin embargo, no deja de ser una erogación que tiene que hacer la institución.
Por otro lado, se contempla el pago mensual de tres millones de pesos por concepto de consumo de energía eléctrica que debe utilizar el Sideapa en la extracción del agua, a través de los 76 pozos que tiene a su cargo. Cada año, la perforación de los pozos es más profunda y repercute en la utilización de mayor energía eléctrica para sustraer el agua. También en este sentido, se calcula que si no se registraran las fugas, habría un ahorro del orden de 1.8 millones de pesos mensuales.
Es preciso mencionar que si se utilizara al 100 por ciento el agua que actualmente se extrae del subterráneo, se podría mantener a una población sin problema de abastecimiento alguno, de aproximadamente un millón a un millón 100 mil habitantes.
Circunstancias
Diagnóstico
· Hay 76 pozos actualmente funcionando en el municipio de Durango a través del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado.
· La Comisión Nacional del Agua tiene vedada la construcción de más pozos de agua, debido a la sobreexplotación de los mantos acuíferos.
· Del total de agua que se extrae en el municipio el 60 por ciento se desperdicia a través de las fugas, la mayoría subterráneas.
· Si no se reparan las fugas, habrá problemas en 15 ó 20 años en el abastecimiento.
· Se requiere una millonaria inversión para resolver el problema sólo en el Centro Histórico.
Fuente: Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado.