El pontífice de 84 años responde a sus ayudantes pero sufre de elevada fiebre, reporta el Vaticano.
CIUDAD DEL VATICANO (AP) .- El Papa Juan Pablo II sigue encontrándose en una situación "muy grave" y muestra síntomas de perder la conciencia, dijo el Vaticano.
"La condición clínica del Santo Padre sigue siendo muy grave. Avanzada la mañana se manifestó la fiebre alta. Cuando es tratada por el personal de apoyo, responde correctamente", dijo la Santa Sede en un boletín difundido el sábado-
Se informó que el pontífice de 84 años tenía fiebre elevada el jueves por la noche, cuando el Vaticano atribuyó su gravedad a una infección urinaria que desembocó en falla cardíaca e insuficiencia renal.
La Santa Sede no dijo si la fiebre se mitigó en algún momento o si la que se registró el sábado por la mañana era un nuevo ataque.
Desde el alba de hoy sábado ha empezado a advertirse una pérdida periódico de la consciencia, aunque poco después había asistido a la misa, sin participación activa.
Por el momento no hay información adicional acerca de cuándo la Santa Sede dará a conocer nuevos datos acerca de la evolución de la salud del Pontífice.
En el momento en que se emitió el comunicado se encendió una luz en los aposentos papales en el tercer piso frente a la Plaza de San Pedro, donde a esa altura había unas 40 mil personas.
El vocero papal Joaquín Navarro Valls había dicho antes que Juan Pablo no estaba en coma y que abría los ojos cuando le hablaban. Pero agregó que "desde el alba ha habido indicios de que su conciencia está afectada".
"Está consciente de que lo está por acoger el Señor", dijo el cardenal Joseph Ratzinger, uno de los más estrechos colaboradores del pontífice, a la agencia noticiosa de los obispos italianos.
"A veces parece como si estuviera descansando con los ojos cerrados, pero cuando uno le habla los abre", dijo Navarro Valls.
Los dos secretarios de Juan Pablo, el personal médico y su médico personal estaban a su lado.
El Papa apareció por última vez en público el miércoles cuando se le vio tras la ventana aunque no pudo hablar.
La salud del Sumo Pontífice, se ha deteriorado rápidamente al fallar sus riñones y corazón tras una infección hace dos días de su tracto urinario.
Navarro Valls detalló que las condiciones vitales del Papa se han estabilizado, en tanto que miles de personas volvían a llenar paulatinamente la Plaza de San Pedro para acompañar al Sumo Pontífice en lo que parecen ser sus últimas horas de vida.
"A las 7:30 se celebró una misa en la presencia del Papa", dijo Navarro Valls y agregó que el Pontífice no participó directamente en la ceremonia.
"A veces parece estar descansando con sus ojos cerrados, pero cuando se le habla, abre los ojos", señaló.
Comentó que asesores del Papa le comunicaron el viernes que miles de jóvenes colmaron la Plaza de San Pedro el viernes en la noche. "De hecho, parece que el Papa se refirió a ellos, y con sus palabras, y lo repitió en varias ocasiones, pareciese que les dijo: 'Os he buscado. Y habéis venido a mi. Y por eso os lo agradezco", concluyó el vocero.
La salud del Papa, que se ha deteriorado a pasos agigantados desde el jueves, permanecía estable desde el viernes aunque muy grave, señaló el Vaticano.
"Las condiciones metabólica y cardiorespiratoria permanecen estables, por lo tanto (la salud del Papa) es muy grave. Desde la madrugada se han presentado los primeros síntomas de pérdida de conciencia", dijo Navarro Valls.
Un cardenal del Vaticano, Achille Silvestrini, dijo que Juan Pablo lo reconoció a él y a otro cardenal el sábado en la mañana, informó una agencia noticiosa italiana.
El Pontífice "dio muestras de reconocer a la gente", dijo Silvestrini según la agencia. Estaba "relajado", agregó el cardenal, quien estuvo acompañado por el cardenal Jean-Louis Tauran.
Tanto en el Vaticano como en otras partes del mundo, los sacerdotes católicos preparaban a los fieles para el deceso del Pontífice. Muchos expresaron la esperanza de que sus últimas horas transcurrieran con serenidad.
Como prueba de la gravedad del estado de salud del Papa, varios cardenales de América Latina y de Estados Unidos volaban hacia Roma. Como lo dicta la tradición, una vez se cumplan las jornadas de luto por la muerte del Papa, los cardenales se someten a una votación privada para elegir al sucesor.
Fieles
Un trabajador en la plaza, quien no quiso dar su nombre, le dijo a The Associated Press que empleados de la Santa Sede estaban retirando una cubierta sobre las escaleras de la Basílica de San Pedro, luego de haber recibido órdenes para hacerlo, ya que deben abrir espacio para el féretro del Papa una vez lo saquen a la plaza.
Una docena de monjas rezaban en la mañana el rosario frente al obelisco de la Plaza de San Pedro, a la vez que miraban la ventana por donde su suele asomar el Papa.
Zara González, una estudiante colombiana de 20 años, dijo que había viajado desde Florencia hasta Roma para rezar por el pontífice.
"Espero que no sufra durante mucho tiempo y que su alma vaya al cielo", dijo. "No quiero que muera, pero tampoco quiero que siga sufriendo".
Los periódicos italianos dedicaron sus portadas del sábado al sufrimiento del papa. Inclusive, algunos, como Il Tempo, mostraban una gigantesca foto del Papa con el titular de: "Adios Karol", en referencia el nombre original del Papa, Karol Wojtyla.
El diario Il Secolo XIX reportó que el Papa, con la ayuda de su secretario personal, el arzobispo Stanislaw Dziwisz, escribió una nota a sus asesores, pidiéndoles que no lloraran por él.
"Estoy contento, y ustedes también deberían estarlo", señaló el diario. "Recemos juntos con felicidad".
El sábado la prensa aseguró que uno de los asesores más cercanos al Papa, el cardenal Joseph Ratzinger, dijo que el Papa "era consciente de que iba a morir". El Papa "me dijo adiós" el viernes, señaló la agencia de noticias de la conferencia de obispos.
El cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, ministro de salud del Vaticano, dijo a Televisa que el Papa "se está muriendo".
"Hablé con los médicos y me dijeron que no hay más esperanzas", dijo el cardenal.
En todo el mundo se multiplicaban las muestras de congoja: en las Filipinas, en Africa _el continente de más avances del catolicismo_, en su Polonia natal, en Latinoamérica, eran generalizadas las muestras de pesar y devoción.
En un orfanato en Peten, Guatemala, niños sin recursos que perdieron a sus padres en un terremoto rezaron por el Papa y le dijeron a las monjas que los cuidan que querían sacrificar lo poco que tenían por el Sumo Pontífice, informó una agencia noticiosa del Vaticano.
En Washington, el cardenal Theodore McCarrick dijo haber oído de Roma que el Papa se extinguía.
La Casa Blanca dijo que el presidente George W. Bush y su esposa oraban por el pontífice y que la preocupación mundial era "testimonio de su grandeza".
Los problemas médicos de Juan Pablo se han acumulado en la última década, desde que manifestó sus primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson, un trastorno neurológico progresivo. El mes pasado fue hospitalizado dos veces con problemas respiratorios y le practicaron una traqueotomía.
El jueves experimentó un "colapso cardiocirculatorio" y un "choque séptico" durante el tratamiento por una infección urinaria, informó el Vaticano.
El Papa recibió el jueves por la noche el sacramento para los enfermos y moribundos, la extremaunción. No significa necesariamente que el receptor esté al borde de la muerte, aunque se imparte a los muy enfermos, y puede repetirse.