POR LEOPOLDO RAMOS
EL SIGLO DE TORREÓN
SALTILLO, COAHUILA.- Si bien la titular de la Secretaría de la Contraloría y Modernización Administrativa, Inés Garza Orta, aseguró que existe una investigación para deslindar responsabilidades sobre los errores cometidos en la construcción de interconexión del periférico Luis Echeverría y la calle Otilio González, aclaró que de entrada, en la averiguación no se encuentran involucrados funcionarios de primer nivel.
Una fuente cercana a la dependencia señaló que la investigación se encamina más bien a encontrar culpables entre los servidores públicos encargados de supervisar las acciones de Begasa.
“Aquí el asunto es que a todas luces quien es el responsable de las irregularidades de la obra pues es precisamente el constructor y los encargados de vigilar que las acciones de Begasa fueran las correctas”, añadió al respecto Dávila Rodríguez.
Sin embargo, en opinión del dirigente municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Gustavo de la Rosa, nadie debe quedar descartado de las investigaciones, porque a su juicio es tan culpable la constructora por no emplear los materiales correctos, como la estructura de la Secretaría de Urbanismo y Obras Públicas (SUOP) para no darse cuenta de ello.
“Se debe hacer una investigación exhaustiva, para dar con los responsables, quienes deben ser castigados ejemplarmente porque se trata de una obra realizada con recursos públicos, generados con los impuestos de los saltillenses y coahuilenses”, señaló.
Lo peor del caso, señaló el líder perredista, “es que no se trata de la primera vez que sucede algo así, es decir, que una obra de grandes proporciones queda trunca o con fallas muy considerables”.
En este contexto, el diputado local del Partido del Trabajo (PT), Ramón Díaz Ávila, consideró que independientemente de que su responsabilidad no sea directa, el titular de la SUOP, Jorge Viesca Martínez, debe ser sancionado o por lo menos sujeto a una amonestación pública y formal por parte del gobernador Enrique Martínez.
“No es la primera ocasión en que sucede algo así. En Torreón todavía está el debate en torno a si se proyectó mal o no la construcción del Distribuidor Vial Revolución y peor aún, sobre si los trabajos de rectificación que se aplicaron resultaron contraproducentes.
“Además, estos son sólo dos de los casos más sonados en las principales ciudades de Coahuila y faltaría que revisar las obras pequeñas, no tan publicitadas, que se han hecho en municipios pequeños”, indicó el legislador petista.
Eficacia: ¿acaso en teoría?
El 19 de enero de 2004, es decir, algunas semanas después de que iniciaron los trabajos de construcción del puente Otilio González, al gobernador Enrique Martínez ni siquiera la pasaba por la mente el hecho de que meses más tarde la monumental obra tendría que ser echada a bajo parcialmente.
Aquel lunes por la mañana el frío calaba fuerte, pero no lo suficiente para impedir que el mandatario estatal pronunciara uno de sus ya acostumbrados emotivos discursos.
Tras repasar los últimos acontecimientos nacionales, enmarcados particularmente por no haberse desarrollado la reforma fiscal impulsada por los gobernadores de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), Martínez trajo a la escena “el esfuerzo” aplicado por él y por el alcalde de Saltillo, Humberto Moreira Valdés, “para hacer más con menos” recursos económicos.
“Cuando los recursos se manejan con honestidad, con eficacia dan y aguantan para seguir haciendo obras. Tenemos que hacer esfuerzos el presidente municipal y yo, para reducir gastos y poder invertir más”, mencionó ante un nutrido grupo de colonos del oriente de Saltillo, reunidos en el marco del inicio de una de las obras complementarias al puente.
Tal vez confiado en que tanto las autoridades municipales como su secretario de Urbanismo y Obras Públicas tenían disposición de conducirse con eficacia, el gobernador explicó a los colonos parte del procedimiento desarrollado para conseguir los recursos económicos necesarios a fin de solventar los costos de las obras.
“Para hacer la obra no tan sólo tenemos que ponernos de acuerdo alcalde y gobernador, no tan sólo tenemos que tener los recursos, que son escasos, entonces hay que buscar los recursos para hacer el bien...
“Dicen por ahí que Roma no se hizo en un día, pero en los tres años de Humberto Moreira, Saltillo sí va a avanzar sólidamente hacia el progreso, mejorando su infraestructura, pero sobre todo, mejorando la forma de hacer las cosas”, señaló en aquella fecha el mandatario coahuilense.
Pero el positivismo de Martínez no paró ahí e incluso se abalanzó en elogios para quienes ahora, a juicio de empresarios y políticos, son los responsables de las malas e irregulares obras públicas que se han hecho en los últimos cinco años, como es el caso del puente Otilio González y el Distribuidor Vial Revolución (DVR).
“A quienes tienen en el municipio y en el estado la función de las obras públicas, mi reconocimiento a Virgilio Verduzco (director del ramo en Saltillo), por ese magnifico trabajo realizado y también al ingeniero Jorge Viesca, que es el artífice, el hacedor”, dijo textualmente.
Ahora, al recordar sus propias palabras, el gobernador Enrique Martínez tal vez podrá formarse, junto a miles de coahuilenses, una opinión contraria de ambos funcionarios.
