Washington, (EFE).- El aumento de la obesidad entre los estadounidenses ha puesto en peligro su longevidad y ésta podría comenzar a declinar a partir del próximo siglo, según un estudio publicado en la revista "The New England Journal of Medicine".
En la actualidad el promedio de vida en Estados Unidos es de cerca de 72 años, de acuerdo con estudios de la administración del Seguro Social.
Por otra parte, se calcula que aproximadamente el 64 por ciento de los estadounidenses son obesos o están excedidos de peso y que esa tendencia está en ascenso.
Los científicos del Hospital Infantil de Boston y de la Universidad de Illinois, autores de la investigación, indicaron que hasta ahora se creía que la longevidad de los estadounidenses tendría un ascenso indefinido.
Sin embargo, señalaron que esta tendencia está a punto de revertirse debido al rápido aumento de la obesidad, especialmente entre los niños.
Los científicos manifestaron que, de acuerdo con los últimos estudios, la obesidad en estos momentos está reduciendo la expectativa de vida de los estadounidenses en aproximadamente cuatro a nueve meses.
"La magnitud de ese efecto podría ser trivial para algunos. Sin embargo, en realidad es mucho mayor que el efecto negativo de toda la mortalidad por accidentes, como los de tráfico, los suicidios y los homicidios", dijo Jay Oshansky, profesor de epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Illinois.
Desde hace varios años la obesidad ha sido vinculada por los científicos al desarrollo de la diabetes, algunos tipos de cáncer, fallos renales y enfermedades cardíacas.
David Ludwig, del Hospital Infantil de Boston, indicó que la obesidad entre los niños ya ha causado un aumento sin precedente de la diabetes tipo 2.
Ludwig agregó que "si el problema comienza a manifestarse cuando un niño tiene 12 ó 14 años, las consecuencias para la salud pública serán potencialmente desastrosas...imagínense un ataque cardíaco o un fallo hepático como trastorno común entre los jóvenes".
Según datos proporcionados por el propio Ludwig, los costos directos para la economía estadounidense causados por la obesidad ascendieron en 1995 a 100.000 millones de dólares.
Para Ludwig, las causas principales de la epidemia de obesidad que sacude a Estados Unidos tienen origen ambiental.
"Si pudiéramos revertir esos factores ambientales a los existentes en el decenio de 1960, gran parte de esta epidemia desaparecería", señaló.
Entre esos factores prevalecientes durante los últimos 40 años, Ludwig citó las comidas rápidas, la comida basura, las bebidas gaseosas azucaradas, que se han convertido en elemento diario de la dieta de la mayoría de los estadounidenses, bombardeados por la publicidad que promueve ese tipo de alimentos.