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VILNA, LITUANIA.- El secretario de Defensa de Estados Unidos (EU), Donald H. Rumsfeld, dijo ayer que quiere que los comandantes estadounidenses en Afganistán aceleren la investigación de las denuncias de que los soldados norteamericanos quemaron los restos de los combatientes talibanes a lo que mataron, y que luego usaron la escena con propósitos de propaganda.
Los investigadores deben actuar “con urgencia”, indicó Rumsfeld, debido al daño potencial que puede causar a los intereses norteamericanos en el mundo musulmán. En varias capitales árabes hubo indignación ante las versiones.
En sus primeros comentarios públicos acerca del asunto, Rumsfeld dijo a los periodistas que viajaron con él desde Mongolia que abogados del Pentágono le recomendaron hablar con cuidado de las denuncias pues, como secretario de Defensa, sus comentarios pueden complicar las investigaciones.
Sin embargo, señaló claramente que está preocupado por las acusaciones, sin importar si son o no ciertas.
“La realidad es que acusaciones de ese tipo causan mucho daño”, dijo Rumsfeld. “No representan la conducta abrumadoramente positiva de los hombres y mujeres en uniforme que están haciendo un trabajo maravilloso. Es siempre decepcionante cuando se formulan este tipo de cargos. Es especialmente decepcionante cuando son ciertos. Eso tiene que ser determinado, pero uno odia el efecto adverso que eso tiene, si es cierto.
“También reconocemos el daño que puede ser causado sólo por las acusaciones”, inclusive, “si no son ciertas, o si existe algún tipo de explicación. Pero, ese es el mundo en que vivimos”, añadió Rumsfeld.
“Mi esperanza es que el pueblo, los comandos, que son responsables por los efectivos militares, aceleren el proceso” pues “en el mundo en que vivimos si hay que vivir durante meses y meses con un daño causado por una acusación no verificada... se sufre un enorme daño”, dijo el secretario de Defensa estadounidense.