EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La aplicación de un examen psicológico y un estudio socioeconómico, fueron solicitados por la defensa del joven de 17 años, probable responsable del delito de parricidio, cometido el pasado jueves 22 de septiembre.
En el Juzgado Primero del ramo penal se conoce del caso y en el término constitucional para la aportación de pruebas, la defensa de Alberto de Jesús Gutiérrez Osornio, de 17 años, solicitó las citadas valoraciones.
El joven es el inculpado en el asesinato de su padre, Alberto Alejandro Gutiérrez Escajeda, de 44 años, cometido en el hogar de la víctima, ubicado a un costado del número 815, de la calle Cabo San Agustín, de la colonia Villa California.
Será el viernes 30 de septiembre, cuando vence el plazo para que en el juzgado se resuelva la situación jurídica del inculpado, que podría alcanzar o no, auto de formal prisión por el delito de parricidio.
Desde el pasado sábado 24 del presente, se hizo la consignación del caso, contando con la confesión del implicado y el resultado de otras pruebas periciales aplicadas a la evidencia recabada en la escena del crimen.
Como se informó en su oportunidad, el crimen ocurrió cerca de las 1:30 horas, del jueves 22 de septiembre. El presunto homicida radicaba en Denver, Colorado, con su madre y sus dos hermanas. Tenía un mes en la ciudad y la mayoría de las veces se quedaba en casa de su tío, en la colonia La Dalia.
Fue a las 2:40 horas, cuando Jesús Gaspar fue notificado por su sobrino del crimen que acababa de ocurrir. El adulto decidió llamar a la Policía, para que se procediera con la detención del joven, que luego fue turnado al Ministerio Público.
Sobre los motivos del crimen, Alberto de Jesús describió la forma en que mató a su padre y dijo que todo inició por una discusión. El joven mencionó que hacía tiempo que no pasaba la noche en el mismo techo que su progenitor y que de buenas a primeras empezó a tratar de asaltarlo sexualmente.
Castigo
Sanciones y figuras típicas de parricidio:
*Artículo 355.- Se aplicará de siete a 30 años de prisión y multa: a quien prive de la vida a su ascendiente o descendiente consanguíneo en línea recta, hermano, cónyuge, concubina o concubinario, adoptante o adoptado, con conocimiento de esa relación.
FUENTE: Código Penal del Estado de Coahuila
