Ante la falta de especialistas en Durnago, viajará a Guadalajara para someterse a la intervención quirúrjica
El Siglo de Durango
A sus 32 años de vida, Sandra Gámiz Tamborel enfrenta una de las más grandes pruebas de su existencia. Hace dos meses su vida dio un giro repentino, pues luego de observar que su piel se tornaba amarilla decidió acudir con el médico.
Después de algunos análisis el resultado no fue favorable. Por un mal inmunológico, su hígado está muy dañado y requiere de un trasplante para prolongar su estancia en este mundo.
Cuenta que nunca se sintió mal, por eso fue una gran sorpresa saber que su salud ha sido quebrantada. Es una mujer casada y tiene un hijo de 11 años cuyo nombre es Andrew.
Platica serena que por fortuna no tiene que anotarse en la lista de espera por un órgano, ya que los galenos le han dado la opción de que le sea entregado por un donador vivo, ya que el hígado se regenera. Su hermano menor se ha ofrecido para dar la mitad de su víscera.
De no ser así, está consciente de que al igual que cientos de personas a lo largo del país, tendría que estar a la expectación de un posible donador en compañía del miedo de que nunca llegue y el fatal desenlace llegaría lentamente.
En la actualidad su consanguíneo y ella se encuentran en las pruebas de compatibilidad, ya que la intervención quirúrgica no puede ser pospuesta por mucho tiempo.
Una vez que se enteró de su mal, buscó la información necesaria en Internet. Fue así como encontró una página web que narraba la experiencia de un hombre que fue trasplantado por un galeno en Guadalajara y como en Durango no hay un especialista de esta índole, decidió contactarlo para su tratamiento.
Tiene que viajar a la Perla del Occidente para ser atendida, lo cual implica mayores gastos. Su esposo, Anastasio Hernández, labora como administrativo en una gasolinería y Sandra se dedica a los trabajos del hogar. De allí que sus ingresos no son elevados.
Si bien es cierto cuando le informaron de su enfermedad sintió miedo, ahora tiene la iniciativa de luchar por seguir adelante en compañía de sus seres queridos. Percibe que sus padres están preocupados y Andrew ha mostrado madurez, aunque puntualiza que en realidad no sabe qué pasa por la mente del niño con esta dura noticia.
Prácticamente son dos operaciones las que se deben realizar para el trasplante y Sandra tiene que permanecer un mes en la capital de Jalisco para ser supervisada por los doctores, ya que no se puede descartar un rechazo del órgano u otras complicaciones.
Tan sólo en la operación, el pago de los médicos, el internamiento en el nosocomio el gasto ascenderá al medio millón de pesos, dinero que no tiene y es difícil de conseguir.
Decidida a no darse por vencida ha tocado las puertas de diferentes dependencias tales como el DIF y fundaciones civiles para buscar apoyo pero, hasta el momento, las respuestas no han sido del todo satisfactorias. Ha organizado diferentes actividades para recaudar fondos pero los días pasan y la propuesta por parte de su médico es que sea operada el 15 de enero próximo.
Por eso apela a la buena voluntad de los duranguenses, quienes mediante donativos pueden auxiliar su causa. Comenta que este padecimiento ha sido enfrentado con mucha fe en Dios y el respaldo de su familia. Confía en que el Todopoderoso le ayudará a salir victoriosa de este trance.
Y es que ya ha sido testigo de los milagros. Su hijo nació a los cinco meses y medio de gestación. Tras varios meses de permanecer en la incubadora el bebé se recuperó convirtiéndose en un motivo de felicidad. Sandra quiere verlo convertirse en un profesional y tener una familia. Se sueña rodeada de nietos.
Por el momento se ven envueltos en una sombra de duda; no obstante, quiere que la esperanza y la solidaridad de sus semejantes se manifiesten dándole la oportunidad de alcanzar sus metas.
Respaldo
Sandra Gámiz Tamborel pide ayuda para completar los gastos del trasplante de hígado que requiere para vivir.
-Los duranguenses pueden apoyarla mediante donativos a la cuenta de banco 1206551076 de Bancomer.
-Aquellos que quieran socorrerla se pueden comunicar a los teléfonos 8-12-49-75 y 8-27-41-26.
-Asegura que ha tocado varias puertas en asociaciones y dependencias y más que pedirles dinero ha solicitado que la ayuden a organizar actividades para recaudar fondos.
-Los médicos le han dicho que los gastos de su operación ascienden a 50 mil dólares.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.