Se convierte el poderoso fenómeno en depresión tropical tras tocar tierra en EU.
AGENCIAS
WASHINGTON, EU.- Rita llegó la madrugada de ayer a tierra en el límite de los estados de Texas y Luisiana convertido en huracán de categoría tres, y se abrió paso con dirección norte, provocando inundaciones tierra adentro además del derribo de líneas del tendido eléctrico, árboles y techos de casas.
El último aviso difundido
-ayer por la noche- por el Centro Nacional de Huracanes, con sede en Florida, Estados Unidos (EU), indicaba que se había convertido en depresión tropical y se localizaba a unos 64 kilómetros al norte de la ciudad de Shreveport (Luisiana) con vientos sostenidos de 56 kilómetros por hora.
A pesar que la fuerza de Rita se está diluyendo, las lluvias torrenciales continuarán durante al menos 72 horas, dijeron algunos meteorólogos que siguen de cerca su trayectoria.
Las afectaciones en el lado de Texas se registran en el condado Jefferson, donde se encuentran las poblaciones petroleras de Port Arthur y Beaumont. Hacia el norte, aparecen los condados de Orange, Jasper y Newton.
En el lado de Luisiana pasó por el condado Calcasieu, donde se encuentran Lake Charles y el condado Beauregard, hacia el norte siendo los más afectados.
La ciudad de Houston salió bien librada aunque se registraron cortes de electricidad, pero la telefonía funcionaba. Más de medio millón de personas carecía de suministro eléctrico en Galveston y Houston.
El paso del huracán ha dejado hasta el momento un saldo blanco, afirmó el director interino de la Agencia Federal de Manejos de Emergencia (FEMA, por sus siglas en inglés), David Paullison.
?No tenemos reportes de muertes en este momento en las zonas afectadas?, dijo el funcionario en rueda de prensa después del mediodía de ayer, al hacer un balance preliminar sobre los estragos causados por Rita, los cuales -aseveró- ?no fueron los que se esperaban?.
Paullison indicó que la población evacuada tardaría al menos ?un par de días? en regresar a sus casas, debido a que muchas de las carreteras de las zonas afectadas ?permanecen bloqueadas? por escombros.
Reportes de televisión indicaron que un buque carguero de 61 metros se encontraba a la deriva en Lake Charles (Lago Carlos), a 56 kilómetros al norte del Golfo de México y amenazaba con chocar contra un puente de la carretera interestatal número Diez sobre el lago en Houston.
Nueva Orleans, abatida hace días por el huracán Katrina, escapó a lo peor de la tormenta, pero algunos de sus barrios pobres resultaron inundados de nueva cuenta, mientras ingenieros trataban de reparar debilitados diques, según reportes.
Equipos de socorro utilizaron botes y helicópteros para rescatar a cientos de residentes a lo largo de la costa de Luisiana, donde la marejada ciclónica alcanzó más de cuatro metros. Las ciudades de Baton Rouge y Lafayette también registraban daños e inundaciones.
REGRESO A CASA
El gobernador de Texas, Rick Perry, pidió ayer a los evacuados a permanecer donde se encuentran mientras las autoridades estatales diseñan un plan para ordenar su regreso.
El llamado, sin embargo, no fue escuchado y miles de automovilistas congestionaron los caminos desde temprano. Residentes de Houston, Galveston y otras ciudades de la costa de Texas emprendieron el regreso a casa al enterarse que el huracán Rita dispensó a sus comunidades y sólo causó daños mínimos.
?Para una tormenta que hace 24 horas se suponía sería la más grande en la historia del Golfo (de México) que llegaría a Houston, hemos salido de ella razonablemente bien?, dijo Robert Eckels, juez del condado de Harris, que abarca la zona metropolitana de Houston.
Las temidas inundaciones en las áreas bajas de la ciudad no se presentaron, dado que Rita arrojó escasa lluvia sobre Houston.
El tránsito hacia Houston por la carretera interestatal número Diez se encontraba prácticamente estacionado conforme confluían en ella vehículos procedentes de San Antonio y Austin. Miles regresaban también desde Dallas y Waco.
El acceso a Galveston permanece cerrado y los cientos de residentes que han buscado regresar a la isla están siendo regresados formando problemas de tránsito en ambos sentidos de la carretera interestatal 45 que conecta a Houston con Galveston, Texas.
El presidente George W. Bush lanzó ayer una estrategia dirigida a demostrar que está preparado para responder a los efectos del huracán Rita, tras las duras críticas por su lenta respuesta al huracán Katrina, que devastó Nueva Orleans.
Desde una base del Pentágono en Colorado, Bush monitoreó desde temprano las inundaciones y efectos causados por Rita.
?Mientras el huracán sigue su destructivo camino, los ciudadanos deben conocer el coraje y dedicación de hombres y mujeres que están respondiendo a las necesidades de nuestros ciudadanos?, dijo Bush en su mensaje radial de los sábados.
El mandatario indicó en su discurso radial que seis naves de la Marina se encontraban en la zona, así como aviones para ayudar en los rescates, evacuaciones o localización de víctimas.
Voluntarios civiles, incluidos más de 200 médicos y 400 enfermeras, han sido organizados y la Cruz Roja estaba lista para proporcionar cientos de miles de comidas al día, destacó.
El Pentágono envió ayer unos 500 soldados a Luisiana y equipos fúnebres a Texas para apoyar en las labores.
LIBRAN MEXICANOS AZOTE
El consulado de México en Houston dijo ayer que no se le han reportado problemas mayores entre los cientos de miles de residentes mexicanos que viven en la ruta del debilitado huracán.
El cónsul Carlos González Magallón dijo que el consulado alterno, instalado en un hotel de la ciudad luego del desalojo de las instalaciones el jueves, recibió en las últimas 72 horas unas 400 llamadas en busca de información o localización de personas.
Sólo en los casos de mexicanos que requerían algún tipo de apoyo para ser evacuados de zonas obligatorias se les canalizó a los números de emergencia habilitados por la alcaldía.
El consulado, que atiende a una población de 1.2 millones de mexicanos en 37 consulados de Texas y el estado de Luisiana, opera desde el jueves en un hotel con un equipo de seis funcionarios y dos líneas telefónicas de atención.
Rita es el segundo huracán en sacudir la costa estadounidense del Golfo de México en menos de un mes, después de Katrina, que devastó Luisiana y Mississippi, con saldo de al menos mil 69 muertos.
Fue un día común
Terribles pronósticos anunciaban que el huracán Rita iba a golpear con mucha fuerza la costa de Texas y Luisiana la madrugada de ayer sábado, con lo que afectaría incluso algunos poblados que estaban más adentrados en tierra, sin embargo, el fenómeno descendió de categoría y por suerte no ocasionó daños mayores.
Afortunadamente para Antonio Cid y sus vecinos ?hoy (ayer) fue un día común y corriente? con algunos vientos y poca lluvia, dijo.
Una realidad contrastante a la que construyeron los medios de comunicación entre la paranoia ocasionada por los daños que dejó Katrina a su paso por Nueva Orleans.
Cid, un mexicano que lleva radicando en la ciudad de Katy, Texas (a 80 kilómetros de Galveston) cuatro años, decidió quedarse en su ciudad a pesar de las advertencias de los medios de comunicación para evacuar, aseguró que ?hemos pasado tormentas más fuertes, sí hay vientos pero no ha pasado nada, el clima está bien, todavía hay servicios, continúa el agua, la electricidad en Katy, aunque en algunas partes del norte de Houston se quedaron sin agua, sin luz y teléfono?.
Luego del caos originado por la evacuación todavía el viernes, Antonio decidió pasear unos momentos por la carretera interestatal Diez, recorrió cerca de diez kilómetros y descubrió aproximadamente 25 carros abandonados en la autopista, los que seguramente se quedaron sin gasolina, dijo.
Muestran huracanes diferencias entre víctimas
El huracán Rita castigó a una región con mejor posición económica y mayor movilidad y mucho menos densamente poblada que la devastada por el huracán Katrina en días pasados.
La mayoría de las víctimas de Rita no son ricas. Pero es menos probable que vivan en la pobreza, más probable que tengan un vehículo y que no pertenezcan a un grupo minoritario que las víctimas de Katrina, de acuerdo con un análisis de información del censo del año 2000.
Algunos expertos dijeron que la condición económica y la movilidad de la población afectada por Rita, combinados con el sentido de urgencia que surgió tras Katrina hicieron posible una evacuación más concienzuda.
?Tienen automóviles?, expresó Carnot Nelson, profesor de psicología de la Universidad de South Florida. ?Tienen una manera de irse. Es tan simple como eso?.
El dinero y el transporte escaseaban entre algunos de los afectados por Katrina. En la densamente poblada Nueva Orleans, más del 27 por ciento de los hogares no tenía acceso a un vehículo, de acuerdo con estadísticas del censo del año 2000. El ingreso medio familiar de 32 mil 300 dólares, era casi 20 mil dólares inferior al promedio nacional.
Fred Medway, profesor de psicología de la Universidad de South Carolina, dijo que la destrucción causada por Katrina alentó a la gente a huir de Rita.
?Ellos han visto lo que un huracán puede hacer?, declaró Medway. ?Esa es una motivación muy poderosa?.