EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Por los delitos de robo con violencia y privación ilegal de la libertad, Yoshio Moisés Guevara Rojas y César Efraín Guzmán Carrasco, fueron internados la noche del pasado jueves en el Cereso, luego que la madrugada del miércoles anterior asaltaron a un taxista al que torturaron y estaban dispuestos a matarlo.
Carlos Falcón Sifuentes, coordinador del Ministerio Público de Detenidos, informó que una vez que concluyo la averiguación previa en su contra, ésta fue recibida en el Juzgado Quinto de Primera Instancia en Materia Penal, donde posteriormente rendirán su declaración preparatoria ambos inculpados.
Respecto a los delitos por los que fueron consignados, explicó que hasta el momento sólo cuentan con el certificado inicial de lesiones de parte del médico legista y corresponde al juez penal en su caso, solicitar el certificado definitivo, con el objeto de verificar si quedará alguna secuela de las heridas ocasionadas y determinará si puede agregarse o no el delito de homicidio en grado de tentativa.
Jorge Hernández Cruz, de 44 años, de edad, vecino de calzada Lázaro Cárdenas No. 113 norte de la colonia Jesús Aguilera en Matamoros, Coahuila, fue abordado por los dos inculpados frente a la Central Camionera de Torreón para que les hiciera un viaje a la colonia Los Sauces. Era la una de la madrugada del 20 de julio.
Al llegar frente a la finca marcada con el número 1529 de la calle Laurel de dicha colonia, el taxista fue amagado por uno de los individuos con un pico de botella y con lujo de violencia lo introdujeron en la vivienda.
Ahí lo despojaron de 300 pesos y luego de torturarlo con el pedazo de vidrio, decidieron matarlo, pues luego los podría reconocer y acusarlos.
Los gritos proferidos por el taxista fueron escuchados por uno de los vecinos, que llamó al 060 y en cuestión de minutos acudió una patrulla de Seguridad Pública.
Cuando los presuntos atracadores estaban por darle el tajo mortal al indefenso trabajador del volante que se hallaba amordazado y atado de manos y pies, irrumpieron los uniformados, salvándole así la vida.