Los regidores y el Síndico consideran que Miguel Carrete Sáenz solapa a los dos preventivos
EL ORO, DGO.- Miguel Carrete Sáenz rechazó la solicitud del Cabildo en cuanto al cese al segundo comandante de la Policía Preventiva y dice tener facultades para sostener en sus cargos a esos servidores públicos, pese a las pruebas de corrupción y abuso de autoridad en que han incurrido.
Los regidores y el Síndico, aparte de presentar argumentos en contra de Jaime Agustín Martínez Regis y José Armando Rosales Núñez, comandante y subcomandante de la Policía, respectivamente, también mostraron en la sesión de Cabildo del 8 de agosto una carta de la ciudadanía avalada por más de 150 firmas, donde manifiestan la constante violencia, arbitrariedad y corrupción que observan de esos funcionarios.
Al respecto el segundo regidor, Andrés Avitia Payán, expresó que la ciudadanía se vio en la necesidad de solicitar al Cabildo que considere por el bien y tranquilidad de los habitantes de El Oro la destitución de los referidos elementos policiacos, cuya incompetencia, prepotencia, arbitrariedad y corrupción quedan plenamente demostradas con los siguientes hechos recientemente acontecidos:
1).-El robo de la oficina de Telégrafos Nacionales; 2) El robo del video de José Guzmán Lucero; 3) El secuestro de Ramón Reyes Sánchez por cuatro hombres armados en la cantina llamada ?El Copacavana?, que se encuentra a 200 metros de las oficinas de la Policía Municipal. En todos estos casos los guardianes del orden se mantuvieron pasivos, sin mostrar acción ni interés, o bien, incapacidad.
4) El allanamiento que sin orden de cateo hicieron estos policías a las 23:00 horas en el domicilio Carlos Ortega Melo Samper, al cual le forzaron a patadas la puerta principal de acceso a su casa; 5) La extorsión a la señora Margarita Ocón, a la cual obligaron a entregar seis mil pesos; 6) Incurrieron en la tortura a los señores Román Antonio Corral y Ángel Contreras, los cuales fueron salvajemente golpeados en los separos de la Policía Municipal.
Lo anterior no fue suficiente para cesar a los policías ya citados, ya que el Alcalde salió en su defensa contra los regidores y ciudadanos inconformes.
No obstante, Carrete Sáenz, de manera prepotente y verbalmente violenta, impidió que los regidores y el Síndico sometieran a votación la permanencia o separación de los elementos policiacos mencionados, de lo cual se deduce en forma evidente que, al solapar los abusos de autoridad y corrupción de dichos sujetos, se hace cómplice, añade Avitia Payán.
Rosales Núñez entró a prueba 15 días a la Policía Municipal, pero nunca se ratificó, siguió porque el Alcalde argumenta tener facultades para eso, de ahí que se niega a escuchar los reclamos de los regidores y el Síndico.
Orientación necesaria
Andrés Avitia Payán considera provechoso que se haga hincapié en que el Ayuntamiento tiene una representación colegiada en donde las autoridades populares que lo constituyen, de acuerdo con la Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de Durango, el Alcalde, regidores y Síndico tienen voz y voto en las juntas de Cabildo, aunque al Alcalde le corresponde el voto de calidad para decidir solamente los casos en que haya empate en el asuto a tratar.
El Cabildo puede ratificar o desconocer el nombramiento de cualquier empleado que no sea de elección popular y que labore para el Municipio, por lo que se aplica el principio deque todo lo que es ratificable es revocable, es decir que se puede desconocer con fines de destitución o separación del cargo.
En este caso es de suma gravedad que Miguel Carrete Sáenz en funciones de Alcalde tenga convertidos al comandante y subcomandante de la policía en pistoleros particulares a su servicio, con lo cual pretende asumir funciones anacrónicas de cacique, asentó el edil.
En gran medida pretende el Alcalde estabilizar su reconocimiento público con base en estrategias de prepotencia, intimidación, violencia, corrupción y falsedad, que alteran gravemente la tranquilidad y el orden social de El Oro, concluyó.
