El sector agropecaurio muestra un avance de 6.1 por ciento
Agencias
MÉXICO, DF.-El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) en México reportó en octubre pasado un aumento de 3.9 por ciento respecto a igual mes de 2003, debido a incrementos en los tres sectores que lo integran.
El INEGI precisa que al interior de este indicador, el sector agropecuario tuvo un avance de 6.1por ciento, el de servicios de 4.8 y el industrial de 1.8 por ciento, en forma anualizada.
Analistas esperaban una tasa de crecimiento anual menor a tres por ciento, toda vez que el sector industrial presentó variaciones inferiores, a causa de un descenso en la producción de manufacturas, sobre todo de la automotriz y la minería.
En su reporte, el Instituto aclara que este indicador excluye la totalidad de las actividades que integran el Producto Interno Bruto (PIB) trimestral, por lo que debe considerarse un indicador de tendencia o dirección de la economía mexicana en el corto plazo.
Evolución positiva
Pese a las limitaciones a la libertad económica en México y la falta de reformas estructurales que inhiben la inversión, habrá una evolución positiva de la economía que incluso superará las perspectivas de 3.8 fijadas en el programa económico para 2005.
El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) señaló en su análisis económico ejecutivo semanal que el entorno nacional seguirá viéndose beneficiado por el dinamismo de la actividad manufacturera en Estados Unidos, que ha acumulado 19 meses consecutivos de crecimiento. El año inicia con mejores expectativas de crecimiento económico, que se fortalecen con el aumento en la calificación de la deuda externa mexicana, una menor vulnerabilidad externa y una posición más favorable de liquidez en los mercados internacionales.
Todo ello se refleja en una mejor opinión de los consumidores acerca del presente y futuro de la economía del país y de sus hogares, luego que hace sólo unos meses prevalecía un elevado grado de incertidumbre, impulsado por un mercado de trabajo de bajo dinamismo.
A pesar de todo, los sondeos internacionales siguen otorgando calificaciones bajas a México, como en el caso de la Fundación Heritage y Wall Street Journal, que ubican a México en el lugar 65 en materia de libertad económica, por las fallas en materia impositiva y las limitaciones a la libertad que implica un sector informal. Tampoco ayuda a mejorar esta calificación un gobierno que se percibe como interfiriendo con la actividad económica, en lugar de privilegiar y reforzar la legalidad y garantizar los derechos de propiedad, añade el CEESP.
“No obstante el esfuerzo hecho en México hasta ahora en materia de apertura y libertad, quedan temas pendientes que siguen limitando la posibilidad de crecer a un mayor ritmo y representa elevados costos de operación para empresas y hogares”.
La falta de flexibilidad de la economía limita un crecimiento más elevado, ya que los hogares y las empresas se ocupan más por emprender acciones de corto plazo, que si bien resuelven problemas inmediatos, limitan la visión de largo plazo, necesaria para apoyar las grandes inversiones.
Con esta falta de acciones en materia de reformas estructurales el gobierno limita la libertad de personas y empresas, ya que reduce las posibilidades de que ambas trabajen e inviertan, único medio para generar riqueza y bienestar.
Con todo, la evolución de la economía esperada para este año se prevé positiva, incluso podría superar las perspectivas de crecimiento que fija el programa económico para 2005 de 3.8 por ciento, con una inflación que al parecer ha iniciado una nueva tendencia decreciente.
Estabilidad en precios
El secretario de Hacienda de México, Francisco Gil Díaz, desestimó en Washington Estados Unidos los potenciales riesgos para la estabilidad económica de su país este año, al asegurar que las presiones inflacionarias del 2004 han empezado a disiparse.
En el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (SIS) de esta capital, aseguró que el gobierno del presidente Vicente Fox “hará los esfuerzos necesarios para contener el gasto”.
Esto con el fin de evitar que este exceda el 0.14 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) este año y se coloque debajo de la meta oficial del 0.22 por ciento establecido por el Congreso.
Las acciones estarán supeditadas a la evaluación sobre el comportamiento de factores como los precios internacionales del petróleo, una de los principales consideraciones para elaborar el presupuesto, de ahí que no estén precisadas de momento.
“Hay que observar aspectos como el precio del petróleo, que ha estado arriba de los topes internacionales para la mezcla mexicana, que es de 27 dólares, de modo que en este momento no podemos hacer una declaración sobre como exactamente lo vamos a hacer”, indicó.
El funcionario, quien se encuentra en la capital estadunidense, explicó que la razón detrás de esta disciplina fiscal se debe a que “hemos visto los números (del déficit público) creciendo en los últimos años”.
Sobre las proyecciones para este año, Gil Díaz dijo que la estabilidad de la economía mexicana no esta amenazada por las presiones inflacionarias, que explico, derivaron en su mayoría del aumento en los precios de alimentos y productos agrícolas.
“Para finales de diciembre, tras el reacomodo de estos precios, vimos como la inflación empezó a ceder y esperamos que así continúe los próximos meses del año, por lo que no vemos que haya riesgos para la estabilidad”, indico el funcionario.
Sin reformas
El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, dijo que la Reforma Laboral y la de los sectores energéticos y telecomunicaciones quedarán “probablemente” pendientes para el Gobierno que suceda al del presidente Vicente fox.
“Estas reformas están pendientes (...) y no creo que sea probable que se hagan en los dos años que quedan del Gobierno de Fox”, declaró el ministro en una conferencia en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), con sede en Washington. “Pero (las reformas) deberían preocupar al próximo gobierno, porque existe el potencial para un crecimiento mucho mayor y no lo estamos aprovechando”, agregó Gil Díaz, en un discurso sobre las perspectivas económicas para su país.
“Nosotros, lamentablemente, no hemos podido sacar adelante las reformas en los sectrores de la energía, del trabajo y de las telecomunicaciones y otras leyes que han sido discutidas en el Congreso”, agregó.
El crecimiento de México para este año se espera se ubique en 3.2 por ciento, de acuerdo a las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), después de haber cerrado el 2004 con un 3.3 por ciento.