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NUEVA YORK, EU.- Será por una macabra casualidad, pero la próxima película de Steven Spielberg ya está dando de qué hablar. Lo marca la actualidad: las bombas de ayer en Londres, un día después de que la capital británica consiguiera los Juegos Olímpicos de 2012.
Y la historia reciente: la masacre de atletas israelíes en las Olimpiadas de 1972 en Munich por parte del grupo terrorista palestino Septiembre Negro, "un momento decisivo en Oriente Medio", dice el director, que la misma noche que estrenó Guerra de los Mundos aterrizaba en Malta para comenzar el rodaje de su nuevo proyecto.
Todavía sin título, pero con fecha de estreno (el 23 de diciembre, para entrar en la carrera de los Oscar), el largometraje se centrará en la respuesta del Mossad, los servicios secretos israelíes, tras el atentado que hace 33 años acabó con la vida de 11 atletas, cinco palestinos y dos policías alemanes.
Fue entonces cuando la ex primer ministro Golda Meir ordenó la muerte de palestinos identificados por la inteligencia del país como terroristas, incluyendo algunos que no estuvieron directamente implicados en la matanza de Munich, e iniciando así la controvertida táctica de los asesinatos selectivos.
Táctica tan cuestionable y criticada que abrió un debate interminable en el conflicto de Oriente Medio, y que ahora el director judío llevará a la gran pantalla, arriesgando el prestigio ganado en Israel gracias, entre otras cosas, a La lista de Schindler.
La polémica en esta cinta, la más política de Spielberg, viene por una de las fuentes utilizadas en el guión de Tony Kushner: el libro titulado Venganza, escrito en 1984 por George Jonas y basado en un miembro del equipo del Mossad encargado de asesinar a los palestinos en 1972, cuya veracidad fue puesta en entredicho.
Por eso, el diario israelí Haaretz se ha apresurado a decir que esta obra está "plagada de errores" y que se basa en el relato de Yuval Aviv, un supuesto agente con el que los servicios secretos nunca tuvieron contacto.
"A finales de año veremos si Spielberg cae en la trampa de Aviv", afirma el rotativo, mientras el cineasta se esfuerza en subrayar que su historia se basará en múltiples fuentes y consejeros, desde su rabino hasta el ex presidente Bill Clinton, el ex enviado estadounidense para Oriente Medio, Dennis Ross, que lo ha puesto en contacto con oficiales en la región, o "los recuerdos de varios testigos directos en aquellos acontecimientos", insiste Spielberg.
"Muchos pensaban que nunca haría esta película", dice uno de los socios del realizador, que rodará en Malta, Budapest y Nueva York y contará con Eric Bana en el papel protagonista, además de Daniel Craig, Geoffrey Rush y Mathieu Kassovitz.
"Ver la respuesta de Israel al atentado de Munich a través de los hombres que vengaron la tragedia añade una dimensión humana a este horrible episodio en el que siempre hemos pensado en términos políticos o militares.
"Sus propias dudas sobre lo que hicieron puede enseñarnos algo importante en la situación actual", apunta en un comunicado Spielberg.
El director empezó a interesarse en el tema tras el 11-S y que anunció el comienzo de esta producción el pasado verano junto a Eric Roth, guionista de Forrest Gump, pero después la retrasó y contrató en su lugar a Kushner para "humanizar" lo que, desde su punto de vista, era una estructura demasiado cercana al "thriller".