Auburn Hills, Mich.- El alero reserva Robert Horry con 21 puntos, incluido un triple cuando faltaban 5.8 segundos para el final de la prórroga, fue el héroe que llevó a Spurs de San Antonio a vencer 96-95 a Pistones de Detroit en el quinto partido de la NBA.
La victoria dejó a los Spurs con la ventaja de tres juegos a dos en la serie al mejor de siete partidos y se traslada a San Antonio, donde el martes se disputará el sexto.
Horry volvió a ser el salvador de un equipo en las finales y como hizo cuando jugaba con los Lakers de Los Ángeles sus puntos fueron la clave de una victoria que puede ser decisiva para conseguir el título de campeones.
El veterano alero, que en la primera parte no anotó un solo punto, surgió con tres en el tercer cuarto, su primer triple, y luego explotó en el cuarto con 13 y cinco en la prórroga.
Horry anotó siete de 12 tiros de campo, incluidos cinco de seis triples, y dos de tres desde la línea de personal, capturó siete rebotes y dio dos asistencias.
Tim Duncan no estuvo acertado en las jugadas decisivas, pero brilló con 26 unidades, 19 rebotes, dos asistencias y dos tapones.
El argentino Emmanuel Ginóbili aportó 15 puntos con nueve asistencias y seis rebotes y el base francés Tony Parker aportó 14 tantos para los Spurs, que tuvieron un 46,0 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 40,0 de triples y sólo el 57,1 desde la línea de personal.
Por los Pistones, que tuvieron todas las opciones para ganar el partido en la prórroga, su mejor hombre fue el base Chauncey Billups, que anotó 34 puntos (11 de 26 tiros de campo, dos de siete triples y diez de 11 desde la línea de personal), dio siete asistencias y capturó cinco rebotes.
El escolta Richard Hamilton, que falló el último tiro del partido que pudo ser la canasta del triunfo de los Pistones, lo apoyó con 15, mientras que el pivot Ben Wallace logró 13, con 12 rebotes y cuatro tapones.
El alero Rasheed Wallace aportó 12 puntos y el alero Tayshaun Prince consiguió diez tantos con nueve rebotes para los Pistones, que tuvieron un 44,0 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 22,2 de triples y el 82,6 desde la línea de personal.
La primera parte sirvió para que ambos equipos jugasen los 24 minutos más igualado en toda la serie como quedó reflejado en el marcador parcial de 42-42.
Las defensas de los dos equipos fueron las que impusieron el ritmo del juego, con transiciones muy lentas, y agotando al máximo la posesión de los 24 segundos de balón.
Ante esta estrategia sólo se dio una excepción de cinco minutos del segundo cuarto, que fueron los que utilizaron los Spurs para imponer su ataque y sorprender a la defensa de los Pistones con un parcial de 16-5.
Parker con 12 puntos fue el hombre que hizo posible el rompimiento de la defensa de los Pistones, Duncan que aportó 11 tantos y Ginóbili que contribuyó con otras diez anotaciones.
Pero de nuevo los campeones de liga recompusieron su defensa, Billups volvió a controlar el balón y a dirigir el ataque con seguridad y consiguieron llegar al final con un parcial de 19-21 y todo listo para que se decidiese en la segunda parte.
Billups y Ben Wallace, ambos con 11 puntos cada uno fueron los máximos encestadores para los Pistones en la primera mitad, mientras que Hamilton aportó siete.
El base titular de los Pistones volvió a ser el jugador clave para su equipo al conseguir 11 puntos, que fueron los que compensaron los aciertos de Duncan con ocho y los siete de Bowen, que anotó dos triples consecutivos.
El veterano Horry recordó por qué tiene la mejor marca de triples en las finales de la NBA y anotó su primero del partido para cerrar el tercer cuarto y dejar a San Antonio arriba en el marcador con parcial de 64-63.
Todo seguía sin definirse y ahora ya sólo quedaban 12 minutos, los que necesitaba Horry para convertirse en el salvador de los Spurs al anotar 13 puntos y darles todas las oportunidades para que ganasen el partido.
Pero con el marcador empatado a 89-89, primero Ginóbili y luego Duncan en el último segundo del tiempo reglamentario no pudieron conseguir que el balón entrase en la canasta para asegurar el triunfo que luego les iba a regalar Horry con una ejecución perfecta del último triple que culminó una actuación magistral.
