NUEVA YORK, EU.- El comisionado de la liga de baloncesto profesional, David Stern, ha vuelto a confirmar la gran preocupación que tiene ante la pérdida de imagen que sufre la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA, por sus siglas en inglés) por el comportamiento de algunas de sus estrellas, y no está dispuesto a ceder en su lucha porque la situación cambie.
La última semana no ha sido nada positiva para la NBA, ni en el apartado de las lesiones, ni en el deportivo con el despido de un nuevo entrenador, la de Paul Silas, de los Cavaliers de Cleveland, para ser el octavo que perdió el trabajo en lo que va de temporada.
Tampoco ayudaron las acciones antideportivas del base Steve Francis, de los Magic de Orlando, que golpeó con el pie a un fotógrafo cuando estaba en el suelo durante el partido que el pasado viernes disputó su equipo ante los SuperSonics de Seattle.
Menos las del base Allen Iverson, de los Sixers de Filadelfia, que se enfrentó dialécticamente a los árbitros que dirigieron el partido contra los Bulls de Chicago, y tuvo que ser sujetado dos veces, primero por sus compañeros y luego por el gerente general del equipo, para que no se dirigiese al vestuario de los colegiados.
Francis ya fue suspendido con tres partidos por sus acciones e Iverson también ha reconocido que está listo para recibir algún tipo de castigo, ante lo que consideró algo que no estuvo bien hecho.
Mientras se daban este tipo de incidentes poco constructivos para la imagen de la NBA, Stern quiso salir al paso sobre los rumores de la posible vuelta esta temporada del alero titular Ron Artest, de los Pacers de Indiana, que fue suspendido por toda la competición regular después de protagonizar con espectadores de los Pistones de Detroit los incidentes más graves en la historia de la liga.
Stern ofreció ayer unas declaraciones en las que cerró definitivamente la posibilidad de un eventual regreso de Artest, que también tendrá que responder por sus acciones antideportivas ante una juez junto con otros tres jugadores de los Pacers, que estuvieron envueltos en los mismos incidentes, ocurridos el pasado 19 de noviembre, en el Palace de Auburn Hills.
Después de haber dado indicios en días pasados sobre la posibilidad de reducir la suspensión del polémico jugador, Stern determinó que su responsabilidad era la de asegurar que Artest regresara el próximo año de la mejor manera posible, dando por descontado su reingreso en la actual campaña.
"Nuestro objetivo inmediato es confirmar los progresos hechos por Artest para controlar su temperamento", comentó Stern, "Y estamos seguros que el próximo año regresará y será nuevamente una pieza importante en las aspiraciones de los Pacers".
El jugador, que no ha ofrecido ningún tipo de declaraciones luego de conocer la decisión del comisionado, se mantendrá entrenando con los Pacers, además de continuar asistiendo a un programa de ayuda para controlar su volátil comportamiento.
Los Pacers, que luchan junto con los Magic y los Sixers por el séptimo y octavo puesto de la Conferencia Este, tampoco han querido hacer ningún comentario, aunque el entrenador Rick Carlisle tenía la confianza que tal vez si consiguen estar en la fase final del campeonato, pudiese contar con Artest.
La ausencia de Artest ha sido todavía más negativa para el equipo por causa de las distintas lesiones que han sufrido jugadores claves en el esquema del equipo, principalmente, la del alero titular Jermaine O?Neal, que primero fue suspendido también con 25 partidos por la participación en los mismo incidentes, luego reducidos a 15, y ahora será baja definitiva con un desgarre muscular del hombro izquierdo.
"Lo que está muy claro es que por distintas circunstancias este año no hemos podido tener a todos los mejores jugadores de la plantilla en plenitud de rendimiento y aportación", comentó Carlisle. "Debemos seguir pensando positivo con todo lo que tenemos a nuestra disposición y luchar por estar en la fase final del campeonato".
Los Pacers, con marca de 33-32, ocupan el séptimo lugar de la Conferencia Este, y Carlisle reconoció que ahora más que nunca deben estar mentalizados para hacer el máximo de esfuerzo si quieren estar en la fase final.
"Hay un grupo de cinco equipos que luchamos por los mismos puestos y eso significa que solamente dos pueden conseguirlo", valoró Carlisle.
