Colegio de Cirujanos Dentistas de La Laguna A.C
Filial Asociación Dental Mexicana
No hace mucho tiempo asistimos a las asambleas generales de la Asociación Dental Mexicana, en donde entre otras muchas cosas, se trató lo referente a la tan llevada y traída certificación, la cual para los que no están familiarizados con este término, se trata de una serie de exámenes y pruebas para que el profesionista demuestre si está o no preparado para ejercer la carrera de la que egresó de una Universidad. Sin embargo y a pesar que se ha creado un organismo para certificar a las escuelas y facultades de odontología (CONAEDO), realmente ¿no se está actuando al revés?, no sería posible que dichos organismos vigilaran la preparación de los futuros profesionales de la odontología, y por medio de un verdadero sistema de monitoreo continuo se pudiera llegar a la excelencia académica mediante la aplicación de planes y programas de estudio elaborados por profesionales de la enseñanza, capacitando a los maestros, y a ellos sí, verificando su nivel de preparación, y al mismo tiempo concientizar a las autoridades universitarias para que apoyen a dichas escuelas con el suficiente equipo de enseñanza, de laboratorio y clínico, ya que como es sabido, a pesar que esta rama tan importante de la medicina, así como todas, ha avanzado enormemente, pero que al no darle la importancia que realmente tiene por parte de dichas autoridades, el estudiante termina su carrera con un nivel muy bajo de conocimiento para ejercer su profesión. ¿Cómo queremos que los profesionistas odontólogos egresados de nuestras escuelas públicas tengan un grado de excelencia, si los mismos directivos de dichas instituciones carecen de la preparación necesaria no sólo en su carrera, sino también en las técnicas modernas de enseñanza?
¿Qué importancia tiene la odontología como profesión? Se calcula que en nuestro país alrededor del 95 por ciento de la población está de alguna manera enferma de la boca, y que estas enfermedades son las que provocan mayor ausentismo en las escuelas de los infantes y los jóvenes, y en los centros de trabajo, de las personas adultas, por lo tanto no se requieren más explicaciones al respecto. (Autoridades, favor de tomar nota).
Todo esto ha generado una utopía en lo referente a la práctica de la odontología aquí en México, pues la falta de motivación hacia el estudiante por hacerlos creer que esta carrera es una manera fácil de ganarse la vida, ya que lo único que se requiere en no fallecer durante el período universitario para obtener el título de Cirujano Dentista, ha creado estudiantes sin ningún tipo de interés para el aprendizaje y la competencia, con la firme idea en la mente que una vez obtenido el documento que lo acredite todo será cocer y cantar.
Pero ¿cuál es la realidad de esta carrera? En la actualidad en nuestro país existen gran cantidad de escuelas y facultades de odontología, las cuales han formado alrededor de cien mil dentistas la mayoría de los cuales con sus excepciones se han dado cuenta del gran vacío que hay entre los conocimientos adquiridos y los necesarios para ejercer, aparte del gran atraso que tenemos para aplicar tratamientos con alta tecnología, ya que los dineros para adquirir el equipo y el entrenamiento para manejarlos, implicaría una gran inversión, la cual algunas veces no podría ser amortizada quizá en una década. El dentista es un profesionista que para tener un ejercicio decoroso de su profesión, debe acudir a instituciones financieras, (en México no hay financiamientos) o cuando menos contar una con un buen patrocinador para adquirir el equipo, material e instrumental (además del acondicionamiento y renta en su caso del local), debe invertir dinero en su preparación, acudiendo a congresos, cursos o simposiums para mejorar sus conocimientos, debe tener un stock de materiales, los cuales constantemente están mejorando (como las computadoras) para ofrecer a sus pacientes lo mejor, y aparte de todo deberá cobrar la mitad o hasta la tercera parte de lo que cobra un colega suyo con la misma preparación en U.S.A., además de comprar los insumos a un costo más elevado que ellos, ya que el 90 por ciento de dichos materiales son importados y por lo tanto al dentista mexicano se le venden a un precio más alto, además de una incontable cantidad de factores que provocan que este profesionista en particular ejerza su carrera en desventaja.
Sin embargo las instituciones universitarias ajenas por completo (me gustaría pensar que por ignorancia) a la problemática de nuestra profesión, siguen fabricando sueños que solamente constituirán futuros fracasos, lo mismo que las organizaciones del gremio, (llámense colegios, asociaciones o grupos) las cuales nunca han puesto énfasis en atacar los verdaderos problemas de los cirujanos dentistas.
Sin embargo no quiero desalentar con esto a algunos estudiantes que tengan verdadera vocación por seguir esta carrera, a pesar de todo en la actualidad se pueden ver muchos ejemplos de dentistas muy bien capacitados que viven muy decorosamente de su trabajo, y no puedo más que al final reconocer que es una bella profesión, además de noble, y si la amamos como tal, nos sabrá corresponder de una manera espléndida.