Más allá de explotar su imagen como artista, el guitarrista está interesado en compartir sus experiencias.
EL SIGLO DE TORREÓN
CD. LERDO, DGO.- A pesar de ser considerado por muchos como un gran artista, Marco Aurelio Gutiérrez Mares no se muestra interesado en explotar su imagen de concertista internacional, pero sí en compartir su experiencia y composiciones.
El concertista lerdense reconoce que en la Comarca Lagunera las acciones artísticas son fugaces, pues falta mucho seguimiento por parte de las instancias culturales para hacer una ?cadena de presentaciones?, y que la representación se pueda llevar a cabo en múltiples lugares, desde comités juveniles, iglesias, centros culturales.
?El momento es ahora?, dice el hombre de 45 años, quien toca la guitarra clásica con una destreza poco imaginable. Sentado en la habitación donde suele componer, obscura y con discos por doquier, Marco Aurelio habla de su amor a la vida y sus ganas de transmitir a sus alumnos lo que ha aprendido por sus experiencias.
?Si alguien quiere aprender algo de guitarra, ya sabe dónde encontrarme?, manifiesta en tono bromista, ?en cualquier cantina de Ciudad Lerdo saben dónde vivo?.
Marco Aurelio Gutiérrez Mares se considera a sí mismo un artista, que ha llevado una vida bohemia, lo que para él significa que ha hecho todo lo que le gusta sin dañar a nadie. Y si tiene que mencionar lo que más disfruta, en su lista predomina la música, de todos los estilos y sabores.
El artista lagunero estudió guitarra en París, de ahí que habla diversos idiomas como inglés y francés. Confiesa que inició desde temprano a ofrecer conciertos por necesidad, en un ?tocar por sobrevivencia?, pues mientras cursaba sus estudios en el extranjero no contaba con apoyo económico alguno.
Su interés por desempeñarse en alguna actividad que pueda servir a la gente lo ha llevado a impartir clases en algunos institutos. Aunque desde los 15 años ha compuesto múltiples melodías, no fue hasta el año 2000 cuando decidió aventurarse y darlas a conocer.
Pasó cuatro años en España, tres en Viena, dice que ?Europa tiene lo suyo?. De su estadía en Francia, recuerda una noche en que hay conciertos en todas las calles de París. Los locales, que generalmente no son muy abiertos a los extranjeros, comparten todo lo que tienen y la calle se transforma en una prolongación de las casas, para que los músicos de fuera no paren de tocar.
?Eran las cinco de la mañana y caminaba con una amiga mexicana por la Rue Saint Jaques, cuando vimos cruzando el bulevar a un muchacho invidente, por supuesto que nuestro primer impulso fue protegerlo?, señala, ?le gritamos y se dirigió a nosotros, estuvimos hablando como dos horas?.
Para Marco Aurelio, ésta ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que ha tenido, pues además de pasar aquella noche en un ambiente de música, quedó impresionado porque una persona invidente paseara por las calles y disfrutara de los conciertos callejeros sin temor a ser atropellado o sufrir algún otro percance.
?Mucha gente en esta situación ya no tiene ganas de hacer nada, pero este muchacho andaba sin miedo y disfrutaba de la vida, de la música?, indica, ?nos contaba que sus rodillas conocían todas las banquetas y las defensas de los carros de París, de que iba chocando contra ellos, pero no le importaba?.
En esa misma noche, donde la música parecía llenar las diferentes calles de París con sonidos de todo el mundo, Marco Aurelio recuerda la combinación de culturas, donde los africanos bailaban samba brasileira y el minicarnaval lo abarcaba todo.
?Es muy bonito ver esa mezcla del lenguaje?, comenta el compositor lagunero, que recientemente terminó una sonata a Francisco Villa, un ícono a quien desde hace tiempo quería hacer un homenaje musical.
Las ganas de crear.
Marco Aurelio se muestra entusiasmado por la cultura actual en la Región Lagunera, pues dice que, a pesar de que no hay centros de formación artística y las escuelas carecen de cuadros de formación, por lo que la atención sobre el manejo del arte como forma de expresión es una cuestión muy deficiente, ?hay ganas?.
?El niño necesita desde chiquito conocer el color y los instrumentos y la Región Lagunera no tiene nada, pero va empezando?, manifiesta, ?hay una Camerata, grupos de teatro, rondallas, conjuntos de rock, de jazz, siempre es muy prometedor, así se comienza?.
El concertista lagunero recuerda que hace cinco años en Monterrey sólo había ganas de hacer algo pero no se había cristalizado nada, hoy representa un centro cultural muy importante para el norte de México.
?En la medida que los empresarios laguneros se convenzan de que hay que hacer arte y que los artistas laguneros realmente tengamos credibilidad, pues haremos algo, porque ya el Gobierno destina apoyo, sí hay dinero para el arte?, comenta.
?Vemos las Casas de la Cultura vacías, no hay mucho ambiente pero hay dinero, desde que hay gente empleada es porque hay dinero, aunque ha faltado difusión, porque la población muchas veces no sabe?.
Marco Aurelio reconoce que no se gana mucho dinero en una carrera artística, pero se puede vivir y su satisfacción más grande es estar aquí en este momento.
?Yo estoy en lo que quiero, trabajando, eso es todo?, indica.
En la vida de este compositor lerdense, el pasado tiene un significado porque está en su memoria, pero el presente, el ?estar aquí? es lo que verdaderamente le importa: el día, la oportunidad de hoy.
?En lo que yo transforme mi energía, lo que yo pueda dignificar en mi mente a cada instante es lo que importa?, dice el artista de Ciudad Lerdo, ?lo que ya hice no me interesa tanto porque ya está hecho, no lo puedo cambiar, pero hay que vivir el hoy, al rato te mueres y ya no vas a hacer nada?.
Marco Aurelio reitera su invitación para que las personas que quieran aprender algo de guitarra le busquen, dice que sólo deben preguntar en cualquier cantina de Ciudad Lerdo por él: ?ahí les van a decir dónde vivo?, y concluye con una carcajada.
Trayectoria.
Marco Aurelio Gutiérrez Mares es un compositor y concertista de Ciudad Lerdo, reconocido a nivel internacional por su habilidad con la guitarra clásica.
-Inició sus estudios en casa, con su hermano Héctor, y en los coros religiosos de la iglesia de Lerdo. Continuó en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey para concertista y a la par, fue maestro. Tuvo profesores particulares en Alemania y en la Escuela Nacional de Música de Raincy, terminó la carrera de Interpretación en Música Antigua en París con doctorado en Música Antigua. Además, tomó cursos en Santiago de Compostela, España.
-Ha ofrecido más de mil conciertos en Estados Unidos, Alemania, Francia, Inglaterra, España y a lo largo de la República Mexicana.
-De momento, imparte cátedras en la Academia Tchaikovsky, el Centro de Iniciación Artística (Cinart) Pilar Rioja, la Casa de la Cultura de Gómez Palacio y recibe alumnos en su casa, cerca del Parque Victoria, en Ciudad Lerdo.
-Ha grabado dos discos. Entre sus composiciones más reconocidas se encuentran Flores de Mayo, Vigilia, Cielo Nocturno, y la reciente Sonata Villista.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
Vivir el hoy.
?En lo que yo transforme mi energía, lo que yo pueda dignificar en mi mente a cada instante es lo que importa, lo que ya hice no me interesa tanto porque ya está hecho, no lo puedo cambiar, pero hay que vivir el hoy, al rato te mueres y ya no vas a hacer nada?.
Marco Aurelio Gutiérrez Mares,
concertista y compositor lagunero