Toronto (Canadá), (EFE).- Poco sospechaba el gobernante italiano Benito Mussolini que el suntuoso automóvil Lancia Astura 1939 que encargó con todos sus caprichos se vendería por 140 mil dólares en una subasta para recaudar fondos con fines benéficos.
Al contrario que su dueño, el vehículo sobrevivió la Segunda Guerra Mundial en excelentes condiciones, según sus vendedores, y acabó en el museo del automóvil de las Cascadas del Niágara.
Se subastó en 1962 y estuvo en manos privadas hasta que un coleccionista de automóviles lo donó a la Fundación SickKids, una organización canadiense no gubernamental que financia investigaciones para la mejora de la salud infantil.
Desde que se puso a la venta el 30 de septiembre, 86 personas pujaron por comprar el automóvil en la página canadiense de la empresa de subastas por Internet eBay.
Su precio inicial de 25 mil dólares se disparó hasta los 140 mil, por los que se vendió.
¿Qué se llevó el ganador? Un automóvil construido en exclusiva para el "Duce" por Sergio Pininfarina, con apenas 17 mil 657 kilómetros, pues se usaba principalmente para presidir los desfiles militares.
El exterior azul oscuro, de un lujo clásico, se complementa con un interior simple pero impactante, con asientos delanteros de cuero azul oscuro y un mullido asiento trasero de tela gris, así como numerosos bolsos y compartimentos repartidos por todo el vehículo.
El automóvil también cuenta con una lámpara para leer y cortinillas con tiradores de seda.