El control de la inflación es fundamental para las empresas ya que les apoya en su programación futura de inversión, que a su vez respalda en la creación de empleo y del mismo Producto Interno Producto. Además de es que bien visto por inversionistas externos que aprecian en ello estabilidad en los fundamentos macroeconómicos, con lo que llevan parte de sus recursos a las economías emergentes que cuentan con dichos fudamentos.
Hace unos días la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos acordó subir en 4.0 por ciento (1.87 centavos) el salario mínimo, con lo que el promedio queda en 47.03 pesos por día a partir de 2006. Por zonas, para la A el salario pasa de 46.8 a 48.67 pesos, en la zona B de 45.35 a 47.16 pesos, y en la zona C pasa de 44.05 a 45.81 pesos.
El aumento es conforme a la estimación de la inflación para 2006, la cual se ubica entre 3.6 y 3.7%, por lo que es congruente para mantener la estabilidad macroeconómica, y la meta inflacionaria de largo plazo de Banxico.
Durante 2005 el salario real experimentó un aumento de 70.47% respecto a 2004, ante el control generado en la inflación -la cual puede terminar cerca de 3.18%-, apoyado a su vez en la baja importante de los precios agrícolas, y por la fuerte apreciación mostrada por el tipo de cambio, el cual registra a noviembre una apreciación de 6.97%, y podría cerrar el año en 10.65 unidades ganando 4.69% respecto a 2004.
El control de la inflación es fundamental para las empresas ya que les apoya en su programación futura de inversión, que a su vez respalda en la creación de empleo y del mismo Producto Interno Producto. Además de es que bien visto por inversionistas externos que aprecian en ello estabilidad en los fundamentos macroeconómicos, con lo que llevan parte de sus recursos a las economías emergentes que cuentan con dichos fudamentos.
El problema del minisalario es que ha sido rebasado toda vez que no genera el poder adquisitivo necesario para tener los satisfactores mínimos requeridos, ya no sólo para una familia sino para una persona, aunque ya son pocos los trabajadores que cuentan con salario mínimo.
Pero la gran mayoría de la población en nuestro país sigue viviendo en la pobreza ya que poco más de 52 millones de personas están en esa condición, aunque de acuerdo con cifras oficiales en cuatro años la pobreza extrema ha bajado -en 2000 la cifra era de 17.4 millones de personas-.
Para que un país crezca y tenga posibilidad de salir adelante es necesario generar empleo, distribuir en mejor manera la riqueza, aspecto fundamental. Ya lo señaló el magnate mexicano Carlos Slim: para que una empresa pueda vender sus productos es necesario tener una clase consumidora, dándole los recursos necesarios para el consumo.
El aumento del poder adquisitivo de estos dos años ha sido importante, pero aún queda mucho por hacer para dotar a la mayoría de la población del bienestar requerido. Y estar en posibilidad no sólo de crecer, sino contar con el verdadero desarrollo que el país requiere.
Estabilidad no es lo mismo que crecimiento, y mucho menos éste no es igual a desarrollo; para alcanzar éste es necesario contar con mejor educación, mejores servicios, acceso al sistema de pensiones, mayor y mejor empleo, un mejor sistema político, con mejores gobernantes, entre otros muchos aspectos.
