Buscan que trabajadores en edad de jubilarse sigan trabajando por su beneficio
La propuesta de reforma al Sistema Estatal de Pensiones incluye el aumento de seis puntos porcentuales en las aportaciones obrero-patronales, a razón de tres puntos por cada una de las partes que conforman la relación laboral, confirmó José Rosas Aispuro Torres, director de Pensiones en Durango.
El funcionario de Gobierno, al ser cuestionado sobre las dudas surgidas en los foros que ha sostenido la dependencia con los sindicatos afiliados al Sistema, explicó que se elaboró un estudio actuarial y un análisis financiero en prospectiva antes de presentar el proyecto final de reforma, el cual acaba de ser concluido y promete revertir la crisis y garantizar seguridad por los próximos 30 años, si entra en vigor.
La propuesta se basa en tres puntos torales: 1.- Actualizar las cuotas; 2.- Implementar un sistema de estímulos para que los trabajadores en edad de jubilarse sigan laborando con un incremento notorio en sus percepciones, y que de esa forma no impacten las finanzas del Sistema tan pronto; y 3.- Diversificar las inversiones.
La actualización de las cuotas sería con tres puntos de incremento de cada lado, ya que actualmente los trabajadores aportan el 5.0 por ciento de su salario y el Gobierno un 6.5 por ciento de lo que paga a sus empleados, pero es insuficiente, acotó el ex Alcalde capitalino.
En suma, las aportaciones actualmente implican para Pensiones el 11.5 por ciento de la nómina de 16 mil trabajadores afiliados a la institución. La idea es llegar a la captación del 17.5 por ciento, cantidad de la que un punto porcentual se destinaría -según la reforma- a una cuenta individual que se crearía para beneficio exclusivo de los empleados gubernamentales.
Aispuro, quien fue cuestionado sobre los informes preliminares a sindicatos del magisterio y de los Tres Poderes, indicó que la Dirección de Pensiones se agencia aproximadamente de 119 millones de pesos con la actual aportación común de 11.5 por ciento por parte de trabajadores y Gobierno, con la posibilidad de hacer un incremento inmediato de casi 50 por ciento a raíz de la reforma y del aumento a 17.5 por ciento.
OTRA VERTIENTE
El funcionario estatal, ante las interrogantes de El Siglo, explayó que la segunda línea general de la reforma pensionaria es para incentivar a los trabajadores a que continúen en los centros de trabajo y no decidan solicitar su pensión a temprana edad, aunque tengan el derecho, esto a través de un incremento salarial automático del 12.5 por ciento, el cual iría en aumento hasta llegar al 25 por ciento.
?No es igual que un trabajador se jubile a los 30 ó 31 años de edad laboral, a que lo haga a los 40 ó 43 años de servicio. Eso a ellos les puede beneficiar si así lo desean, porque sería voluntario, tomando en cuenta que ganarían más por seguir activos; y a la institución también le ayudaría a capitalizarse más tiempo?, declaró.
TERCERA ACCIÓN
La tercera vertiente trascendental de la reforma es la que buscaría diversificar el capital y el patrimonio del Sistema de Pensiones, a través de reinversiones que mantengan e incrementen el poder adquisitivo real del dinero, y no por medio de los bancos, pues en ellos se va perdiendo el poder real del efectivo, acentuó.
A ese respecto explicó que se trataría de imponer esquemas de crédito para que los trabajadores accedan, a través de Pensiones, a viviendas, vehículos, bienes, servicios, insumos y dinero en efectivo. ?Esto capitalizaría también a la institución para mejorar el Fondo de Pensiones, además de que sería un beneficio para los afiliados?.
José Rosas Aispuro dejó claro que el solo ajuste de las cuotas obrero-patronales no resolvería la problemática del sistema pensionario del estado de Durango con la durabilidad necesaria, sino que solventaría sólo unos años la situación y volvería a ser insuficiente.
Por eso se pronunció en favor de que la reforma incluya los tres grandes puntos a tomar en cuenta en la modificación legal que está impulsando el Gobierno del Estado, por instrucciones del gobernador Ismael Hernández Deras.
Agregó que otra sugerencia de la iniciativa es incrementar la edad laboral de 30 a 35 años de trabajo para tener derecho a una pensión, pero sería aplicable sólo para los nuevos trabajadores que entren en funciones después de la puesta en vigor de la reforma que se propone, acotó.
Comparativos
A decir de José Aispuro Torres, director de Pensiones, la realidad del Sistema de Pensiones de Durango era muy distinta en la década de los 60s ?cuando se creó este mecanismo-, a la que hoy se vive en Durango.
Diferencia I
Antes:
En la década de los 50s la esperanza de vida de los duranguenses era de 55 años. Luego, en los 60?s creció la edad promedio a 61 años.
Hoy:
Actualmente la esperanza de vida es de 73 a 75 años, y no se descarta que el avance en la tecnología y la ciencia médica provoque un aumento a casi 80 años promedio.
Diferencia II
Antes:
Las tasas de natalidad eran mayores.
Hoy:
Se reduce la tasa de natalidad, pero también la de mortandad.
Diferencia III
Antes:
Se pagaba a un trabajador pasivo o pensionado una jubilación durante un promedio de 12 a 13 años.
Hoy:
El informe actuarial hecho por Pensiones arroja que se pagan pensiones a trabajadores pasivos durante 25 años. Aumentó casi al doble, mas no se modifica el soporte financiero.
Diferencia IV
Antes:
Eran pocos los trabajadores y poca la carga financiera que representaba, además de que su edad laboral empezó de cero.
Hoy:
Hay más de 16 mil afiliados en activo, y cerca de mil 600 personas recibiendo jubilación y/o pensión. Pero un número mucho mayor al que recibe pensión tiene derecho a exigir este derecho.
FUENTE: Entrevista con José Rosas Aispuro Torres, director de Pensiones del Estado de Durango.
