AGENCIAS
MÉXICO, DF.- México importó el año pasado casi 30 millones de unidades de grabadores para DVD y CD, que representa casi tres veces más que el número de computadoras instaladas en el país, por lo que se prevé que podrían estar siendo adquiridos para la producción de piratería.
?La base instalada de computadoras hasta 2004 fue de alrededor de 12 millones de unidades. Esta importación de quemadores externos es alta, por lo que diez por ciento de esas unidades se va para armar las torres (multigrabadoras que emplea la piratería)?, consideró Alejandro Floreán, experto en piratería y analista de IDC México, consultora en tecnología de información.
Según la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana, las importaciones de quemadores ingresan bajo la fracción 84717001, que clasifica también las unidades de memoria. Las importaciones registradas bajo este arancel crecieron 84 por ciento en 2004 comparado con 2002.
Los principales proveedores fueron Singapur, China y Malasia, según la Secretaría de Economía.
Durante el año pasado, Singapur concentró el 35 por ciento de las importaciones de estos productos, mientras que China el 28 por ciento y Malasia el 11 por ciento.
En 2004, se importaron 29.6 millones de unidades, por un valor de mil 672 millones de dólares, mientras que en 2002 se importaron 16 millones de unidades con un valor de mil 177 millones de dólares.
Alrededor de diez empresas concentran el 80 por ciento de las importaciones de estos productos, pero hay algunas comercializadoras que también llevan a cabo estas importaciones, dijo Floreán.
La Motion Picture Association consideró en un reporte enviado a la Procuraduría General de la República que hay 85 distribuidores mayoristas que abastecen a una tercera parte de los puntos que venden discos y películas piratas en el país.
La piratería de películas creció el año pasado a un nivel de 70 por ciento, lo que dejó pérdidas por alrededor de 140 millones de dólares, mientras que en la música el nivel es de 60 por ciento, con pérdidas por más de 110 millones de dólares, según cifras de la International Intellectual Property Allianc.