Durante unas horas, los reos se comportan como grandes pugilistas
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Son las 6:50 horas del sábado ocho de octubre de 2005, todavía no sale el primer rayo de sol y Rodolfo ?El Chivo? Díaz ya está listo para impartir su cátedra en el interior del Centro de Readaptación Social (Cereso). Lo esperan sus pupilos, un grupo de internos que durante unas horas sueñan y se comportan como los mejores boxeadores.
En esta ocasión el instructor de boxeo llega acompañado al centro por tres de sus alumnos, Josafat Cruz Aragón, Juan Diego Sánchez Marrufo y Juan Vladimir Hernández Campos. Esta vez el entrenamiento será algo diferente, los internos medirán sus conocimientos con los boxeadores que entrenan en el Gimnasio Municipal de Ciudad Lerdo.
Llega el momento de la revisión, los custodios saludan con mucha confianza a ?El Chivo?, cumplido con este trámite hay que cruzar el túnel para ingresar al mundo que hay adentro. Gregorio ?Toto Catón? Cantú es el primero en recibir a su manager, se ofrece a cargar la maleta del equipo de entrenamiento, él y Francisco ?El Relámpago? Macías se encargan de ir a llamar al resto de los internos para iniciar el entrenamiento.
En esta ocasión no hay cuadrilátero, la cancha de usos múltiples cumple esa función, mientras que algunos internos están en el comedor, otros se ocupan del aseo de los pasillos, el instructor apenas se empieza a instalar en su área de trabajo cuando uno de sus pupilos llega con un recipiente, se ha vuelto una costumbre que en agradecimiento por sus enseñanzas todos los sábados le ofrezcan su plato de menudo.
Pasan los minutos y uno a uno empiezan a llegar los boxeadores, justifican su tardanza diciendo que tenían que esperar en su celda para el pase de la lista, los locales y foráneos esperan su turno para que ?El Chivo? les coloque las vendas, otros como el ?Toto Catón? y Juan Pablo ?El Patus? López, prefieren hacerlo ellos mismos y empezar sus ejercicios de calentamiento, pues la mañana es fría.
?El Patus? tiene un estilo peculiar, con su aproximadamente 1.60 metros de estatura le pone entusiasmo, se mueve de un lado a otro sin parar, de pronto suelta algunas combinaciones, sigue moviéndose y luego se ?congela? durante unos instantes, ni siquiera parpadea y así de rápido lanza otra combinación.
Son cerca de las ocho y media de la mañana, los internos están casi listos para iniciar el entrenamiento, el último en llegar es Roberto ?Tayson? Remigio López, quien purga una condena de 27 años por el delito de homicidio calificado, el originario del ejido Arcinas tiene 22 años y su manejador asegura que es uno de los mejores.
?El Tayson?, enfundando en una playera de los Toros de Chicago, con el número 91 que utilizaba el controvertido basquetbolista Dennis Rodman, se pone a disposición de su maestro, quien se encarga de colocarle las vendas y amarrarle los guantes, cuando le coloca la careta y está por ponerle vaselina en el rostro, le pide ?pare la trompa?, el boxeador hace un gesto de extrañeza y trata de contener la risa, sus compañeros ríen, ?pensabas que te estaba pidiendo un beso?, le dicen.
Está por iniciar la primer pelea, Josafat ?El Abogado? Aragón y ?El Tayson?, están listos, caminan hacía el centro de la cancha que está rodeada de espectadores, el instructor mira su reloj y les indica que es momento de iniciar el combate, los internos alientan a su compañero y se emocionan cuando logra conectar varios ganchos.
?No intentes morderlo mi ?Tayson?, trae tapadas las orejas?, grita uno de los improvisados porristas, haciendo mofa de la ocasión en que en una pelea profesional el norteamericano Mike Tayson le arrancó una parte de la oreja a uno de sus rivales, este comentario provoca la risa de los presentes, que siguen con atención el combate.
Después de tres asaltos muy peleados termina el enfrentamiento, con un aplauso los ahí presentes reconocen que ambos boxeadores dieron lo mejor de sí, ?El Abogado?, todavía tiene ?aire? para pelear un asalto con ?El Patus?, quien con sus rápidos movimientos le pone sabor a la pelea, de pronto se detiene frente a su rival, se ?congela? y deja que le dé algunos golpes, enseguida se escuchan algunos gritos de emoción, ?no te hace nada ?Patus? eres de fierro?.
En la tercer pelea le toca el turno a Juan Diego Sánchez Marrufo, originario de la colonia San Isidro de Ciudad Lerdo, quien se medirá contra ?El Toto Catón?, estos boxeadores sostienen un buen enfrentamiento durante dos rounds, los internos siguen disfrutando de las peleas y se escuchan bromas por aquí y por allá, ríen y alientan a su peleador favorito cuando logra acertar sus combinaciones.
?Échale mí ?Toto?, si sigues así Don King (promotor de box de Las Vegas, Nevada) va a pagar tu fianza para hacerte campeón del mundo?, dice uno de los asistentes al enfrentamiento, durante unos minutos los reos hacen lo posible por olvidar su situación y se imaginan en una arena de box.
?El Patus? y ?El Relámpago? son los protagonistas de la cuarta pelea, ambos hacen gala de sus conocimientos boxísticos, se mueven de un lado a otro, fintan a su rival, muestran su juego de piernas y cuando están más entretenidos son interrumpidos por un grito, ?¡pégale, ya me aburrí!?, los dos toman una actitud más agresiva y se enredan en un intercambio de golpes de muy buen nivel que emociona a sus respectivas porras.
De nueva cuenta ?El Patus? asume la misma estrategia que utilizó contra ?El Abogado Aragón?, deja que su rival en turno le pegue algunos golpes para demostrar su resistencia, esto vuelve a arrancar los gritos de sus seguidores, quienes reconocen su buena condición física y fuerza.
Los motivos por los que estos internos están recluidos en el Cereso son diversos, ?El Toto? fue sentenciado a 12 años por un asalto, apeló y está en espera de la resolución, señala que en el boxeo encuentra una distracción que le permite seguir luchando por su libertad, también dice orgulloso que sus tres hijos son un impulso muy importante, Mariana, Joselín y Alexis, de cinco, tres y un año, respectivamente, lo visitan cada domingo, ?y los tres son boxeadores?, agrega orgulloso.
?El Relámpago? de 38 años de edad tiene 11 años preso, purga una condena de 27 por el delito de secuestro, ?El Patus? fue sentenciado por un robo, Luciano García López está preso por delitos contra la salud, lo sentenciaron a seis años y ya cumplió cuatro años diez meses preso, aunque no es peleador, se siente parte del equipo y les prometió a los peleadores que la próxima semana a cinco de ellos les va a regalar las caretas que requieren para su próxima pelea.
?El Chivo? Díaz da por terminado el entrenamiento, todos se ofrecen a acompañarlo hasta la puerta, ahí lo despiden con respeto y le dicen que lo esperan el próximo martes para el siguiente entrenamiento. Desde hace cinco años este manejador forma parte del programa deportivo del centro, visita el penal todos los martes, jueves y sábados para compartir sus conocimientos con los internos, quienes sueñan con un día recuperar su libertad y convertirse en estrellas del boxeo.
Los peleadores
A continuación se indican algunos nombres de los internos que participan en los entrenamientos de box, también se mencionas los tres nombres de quienes en esta ocasión visitaron a los reos para medir sus conocimientos boxísticos:
·Gregorio ?Toto Catón? Cantú.
·Juan Pablo ?El Patus? López Hernández.
·Francisco ?El Relámpago? Macías Catarino.
·Roberto ?Tayson? Remigio López.
·Simón Suárez Zamarripa.
·Rafael Gurrola Carvalena.
·Jesús Mora Vargas.
·Sergio Juárez Carrillo.
·Jorge Cadena.
·Luciano García López.
·Josafat ?El Abogado? Aragón (visitante).
·Juan Diego Sánchez Marrufo (visitante).
·Juan Vladimir Hernández Campos (visitante).
FUENTE: Rodolfo ?El Chivo? Díaz, instructor de box