EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Sueños del corazón polaco 1/No hagas cosas buenas...

Enrique Irazoqui Morales

Luego de un fugaz descanso en los últimos días del año recién concluido, la actividad para 2005 pinta mucho más efervescente en la arena política. En esta ocasión, aparece en el ambiente un factor que los laguneros, del lado de Coahuila; tienen como valor agregado la tenue posibilidad de que el gobernador del Estado Enrique Martínez y Martínez, obtenga la candidatura de su partido: el PRI.

Aunado a lo anterior, tenemos en el horizonte el proceso electoral local donde habrán de renovarse las presidencias municipales, el congreso estatal y la sillota del Palacio Rosa de Saltillo, la gubernatura que hoy desempeña el entusiasta Martínez.

Siempre en los augurios del proceso en forma, en las mesas de café comienzan las especulaciones, en los pasillos de las presidencias municipales los comentarios y los amarrillos surgen de un montón - la mayoría- de calefactos que por azares del destino y amistad, obtienen algún puesto en las administraciones públicas y tienen contacto con un exquisito elixir: el presupuesto.

Así las cosas, lejos de una pretensión de vocación de servicio, el ansia de poder está en una cabeza directamente y se han dado cuenta que, luego del primer acceso a ese círculo del erario y del poder, existe la posibilidad siempre de estar colgado de la ubre presupuestal y como la mayoría, el bien común queda de lado.

Con este panorama podemos avistar las diferentes coyunturas y competidores que saltarán a la palestra en este año de elecciones.

Por el lado de nuestro gobernador, difícilmente podrá alzarse con la candidatura, digo nadie le resta méritos a Martínez, es un gobernador popular y exitoso dentro de nuestro contexto, ganó su elección de manera amplia y controla a sus pies a su mayoría priista en el Congreso local, tiene relaciones inteligentes con la Federación y con el municipio de Torreón. En fin, un derroche de cualidades, pero de ahí a derrotar a Roberto Madrazo suena como que la selección le gane en un mundial a Brasil. Remota posibilidad entonces. Eso no resta la cierta satisfacción que los paisanos de la tierra de Venustiano Carranza y Francisco I. Madero sientan por qué uno de los nuestros compita en las grandes ligas. Creo que hasta ahí la cosa.

Ya en el mundo real, en la carrera principal por el relevo de Martínez la cosa no está clara. Se ha definido que la selección del candidato del PRI al Gobierno de Coahuila será en elección abierta, tal y como se hiciera en 1999 cuando el actual mandatario dejó en el camino al hoy aspirino y diputado local Jesús María Ramón, al lagunero Braulio Fernández.

Estas reglas pudiesen parecer que ponen a los precandidatos en una posición de equidad, cosa más alejada de la realidad, debido a que el corazón de suspirante precandidato al puesto de Vicente Fox, guiará a los votantes en la interna del Tricolor. De eso, ni duda.

Las reglas entonces en forma se están dibujando en el horizonte, el gran dedo elector por ahora no define nada, pero existen características que hacen pensar por el perfil del gran elector hacia donde se inclinará. Veamos.

En primer lugar está el alcalde de Saltillo, el profe Humberto Moreira. Secretario de educación en la primera parte de sexenio de Martínez, Moreira se constituyó en definitiva como hijo político del gobernador. Secretario primero y alcalde de la capital por obra y gracia del Ejecutivo estatal, el profe emula a su patrón en su arrastre popular, lo dice la encuesta de El Siglo, de todos, en el Estado el más popular es él. Siguen los secretarios laguneros Sifuentes y Guerrero. Del primero se rumoran cosas, pero nadie le da la cara, nadie lo enfrenta. Sin embargo, para su jefe, es eficiente y si de algo sabe, es de política. Guerrero es un tipo discreto y efectivo, las finanzas están ordenadas en lo general pero entre la raza no es el más conocido.

Por fuera del círculo enriquista la buscará Jesús Ramón, pero me parece que está fuera de combate por la distancia con el mandamás, ya veremos.

En el PAN está claro: Zermeño versus García Villa. La gente que ahora apoya a Zermeño está confiada en el prestigio del primer alcalde panista de Torreón, pero las cosas no le serán fáciles en una convención donde el trabajo de años del hoy subsecretario de economía, seguramente le rendirán frutos a la hora de elegir al candidato albiazul a la gubernatura. En cualquiera de las dos opciones, salvo un milagro, están liquidados.

Será entonces un año divertido en el escenario político, la altura de nuestra imberbe democracia estará en prueba. La lucha real voto a voto será por el relevo de Anaya, tema para abordarlo la próxima semana.

eirazoqui@elsiglodetorreon.com.mx

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 128797

elsiglo.mx