Debido al siniestro siete personas han muerto en Tamaulipas.
SUN-AEE
Matamoros, Tamaulipas.- Debido a la explosión de una pipa de gas LP que chocó con un tren de carga en el poblado Lucio Blanco, del municipio de Matamoros, ya han fallecido siete personas y la Procuraduría General de Justicia del Estado, ha recibido un total de 102 denuncias.
La procuradora, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, informó que en la Agencia Investigadora del Ministerio Público que se instaló en el lugar de la tragedia, hay 75 denuncias de personas que sufrieron daños materiales; así como otras 27 denuncias por lesiones relacionados con estos hechos.
Sobre los hechos, la empresa Migar S. A. a través de la compañía aseguradora Inbursa S. A. de C. V. se comprometieron a cubrir primeramente los gastos que legalmente proceden, incluyendo la indemnización correspondiente a los familiares de las personas fallecidas. Después se deberán cubrir los gastos para los lesionados de mayor a menor gravedad y posteriormente los daños materiales que dejó el accidente.
La procuradora mencionó que en el transcurso de esta semana, la Fiscalía Investigadora, en coordinación con la compañía aseguradora, concluirán el traslado de los lesionados a clínicas particulares con el consentimiento de los mismos.
Las personas que han fallecido a causa de la explosión del día 11 de agosto son las siguientes: Érick Bautista Santiago, Reyna Briseño Flores, Daniel Arriaga y Rodolfo Briseño, murieron en el Hospital Universitario de Monterrey, Nuevo León; así como Basilia Martínez Pérez, de sólo 17 años, quien murió en un hospital de Matamoros y Víctor Izaguirre de León, de 12 años, cuyo cuerpo fue encontrado el viernes 12 en Lucio Blanco.
Aunado a que las autoridades aún no logran encontrar al chofer de la pipa de gas LP, Ramón Calderón, y en Monterrey trascendió que otra persona no identificada había fallecido en el Hospital Universitario, a consecuencia de las quemaduras que sufrió el día de la explosión.
La representante del DIF Matamoros, Karina Aldape, informó vía telefónica que en Monterrey continúan graves: el menor de seis años, Ángel Izaguirre de León; su padre, Faustino Aguirre; mientras que Francisco Díaz y el maquinista Sergio López se encuentran también graves pero estables.