Instituciones de seguridad hicieron aceptable labor al haber aclarado la mayor parte de secuestros
Durante el 2003 y 2004, la Procuraduría de Justicia, de acuerdo con estadísticas internas, contabilizó 14 secuestros y un autosecuestro, de los cuales resolvió 13, quedando súlo un caso pendiente en el 2003, según los propios registros.
En el último año sólo tres casos fueron dados a conocer en los primeros cinco meses: el 27 de febrero, mediante un operativo simultáneo instrumentado en la Zona Centro de la ciudad y en el fraccionamiento Guadalupe.
Se logró la detención de los presuntos integrantes: Sergio Mauricio Hernández Espinoza (cabecilla), originario de León, Guanajuato; Alejandro León Muñoz, (lugarteniente), originario del Distrito Federal, y dos hermanos de apellidos Delhumeau, recuperando su libertad uno de ellos en el mes de agosto. La víctima del plagio fue Job Enrique Favela Díaz.
La segunda banda fue desarticulada el martes 16 de marzo, en el estacionamiento del centro comercial Wal-Mart y colonia Arturo Gámiz. Los integrantes: Antonio Cruz Hernández, originario de Mazatlán, Sinaloa; su esposa, Elvira González Barraza, María Deras Núñez (tía de Elvira) y su hija, Sonia Lizeth Salazar Deras, Aydeé Rubí Julián Morales y un taxista que fue exonerado días después.
Norberto Corrales Peña, de 17 años, fue la víctima, hijo de los propietarios de conocida funeraria de la localidad y cuyo empleado, Antonio Cruz Hernández, de 31 años, urdió el plan con una semana de anticipación cobrando la cantidad de 200 mil pesos, que a decir de las autoridades al tener la cantidad planeaban privarlo de la vida.
La tercera y última banda que fue desarticulada el 20 de mayo la integraban: Pascual Álvarez Rocha, Martín Jaime Bobadilla Arias, Marcial Aldaco Villegas, Ezequiel y Bernardo Soto Sarabia; este último fue identificado como el líder de la banda. Por lo menos dos de los miembros tenían antecedentes por delitos contra la salud y homicidio.
Daniel Correa Medina es el nombre del comerciante que fue secuestrado de las afueras de conocida sucursal bancaria ubicada por bulevar Francisco Villa.
Durante las investigaciones que desarrolló el agente del Ministerio Público, Raúl Obregón Maa, en su defensa, Bernardo dijo que eligió el plagio como último recurso para que Daniel le pagara 150 mil dólares que le mandó desde Chicago, Illinois, con un hermano, a cambio de un cierta cantidad de droga que nunca llegó a su destinatario.
Por ello tomó la determinación de reclutar algunos conocidos para cometer el ilícito, pero fueron descubiertos y detenidos.
A siete meses de este caso, la historia parece repetirse con el secuestro de los hermanos Óscar y Víctor Manuel Cervantes Rodríguez y sus familiares, Juan Rodríguez Ríos y Efraín González Rodríguez, originarios de la cabecera municipal de Tepehuanes, ya que de manera extraoficial las presuntas víctimas tenían adeudos por droga con el grupo que los privó de su libertad y exigió el rescate de los 50 mil dólares.
Tal versión no ha sido ratificada ni desmentida por la Procuraduría de Justicia ni la Policía Ministerial, dada la ambigüedad de las versiones oficiales que circularon en las primeras horas posteriores a la muerte de Ulises González Nájera y que deja más preguntas que respuestas.
Dan a conocer avances
La directora de Averiguaciones Previas, Ruth Medina Alemán, indicó que además de las declaraciones de las cuatro víctimas del secuestro, tienen programados dos cateos más a otros domicilios y también se realizó la reconstrucción de los hechos en el lugar donde ocurrió la balacera, ubicado en el kilómetro 60 de la carretera Durango-Parral.
Destacó que, por su seguridad y a petición de ellos mismos, permanecieron en las habitaciones de conocido hotel de la ciudad, pues se temía que sus captores pudieran tomar represalias en su contra, pero nunca estuvieron bajo arraigo, dado que dicha figura jurídica no es aplicable a las víctimas de este delito.
Numeralia.-
-La PGJ tomó conocimiento de 14 secuestros y un autosecuestro durante los últimos dos años