Ambas naciones seguirán colaborando en la lucha contra el narcotráfico
MÉXICO, DF.- El canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, y el embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza, limaron ayer las asperezas surgidas tras un mensaje del diplomático sobre la inseguridad fronteriza que México calificó de intromisión.
Derbez y Garza se reunieron ayer y emitieron un comunicado conjunto en el que expresaron su decisión de continuar colaborando en el combate contra el crimen organizado y el narcotráfico, como se ha efectuado en los últimos cuatro años.
El miércoles, el embajador Tony Garza dio a conocer la preocupación del Gobierno estadounidense sobre la violencia que han generado los cárteles mexicanos de la droga por el control de las rutas del narcotráfico hacia el mercado estadounidense.
El Gobierno mexicano respondió al aviso de Estados Unidos (EU) y a la carta del embajador con respuestas que subieron de un tono mesurado a uno más enérgico.
Ambos funcionarios señalaron que la agenda bilateral incluye el esfuerzo conjunto para atacar tanto el narcotráfico como el “lavado” de dinero, el combate contra la oferta y la demanda, y para poner un freno a la violencia fronteriza.
Destacaron que sus respectivos gobiernos reconocen que el narcotráfico y los hechos delictivos derivados de este fenómeno “no reconocen frontera alguna”.
Agregaron que la obligación de cada país es garantizar la seguridad de los ciudadanos en la región y subrayaron que el problema de la violencia se debe principalmente a la lucha de grupos de narcotraficantes que se disputan el control del mercado de las drogas, pese a que un gran número de líderes ha sido detenido.
Garza, por su parte, reiteró que la preocupación sobre los actos de violencia en la frontera se debe a la decisión de su Gobierno para proteger a sus ciudadanos y precisa que no se recomendó a los estadounidenses no viajar a México, “sino únicamente que tomen precauciones en algunas áreas específicas”.
Aclaró que la carta que dirigió ese mismo día a los funcionarios mexicanos tuvo el propósito de proporcionar un contexto más amplio al anuncio de su Gobierno y de reconocer que la ola de violencia en esa región es resultado de los esfuerzos en la lucha contra el crimen organizado.
