EFE
CISJORDANIA.- El Ejército israelí ha cesado las redadas casa por casa de militantes palestinos en Cisjordania, en los casos en que los soldados corran el riesgo de ser tiroteados, informaron fuentes militares.
La medida se produce tras el dictamen del Tribunal Supremo de Israel, que el pasado jueves determinó que es ilegal el empleo por el Ejército de palestinos como ?escudos humanos? durante las redadas de activistas.
Fuentes militares de alto rango dijeron que, de este modo, mientras perdure la prohibición de enviar a civiles palestinos a las casas donde desean efectuar redadas, este tipo de operaciones deberá interrumpirse para evitar así riesgos innecesarios a los soldados.
Con todo, y en caso de las denominadas ?bomba de relojería?, es decir, aquellas situaciones en las que se tiene información concreta de que elementos extremistas planean llevar a cabo un ataque inminente, los soldados israelíes operarán a pesar del riesgo que implique la operación.
En medios militares se criticó la decisión del Tribunal Supremo israelí, por entender que pone en peligro las vidas de los soldados, y no refleja comprensión con la dureza de las condiciones a las que se enfrentan los soldados durante el cumplimiento de sus misiones.
No obstante, el jefe del Estado Mayor, general Dan Halutz, ordenó que se cumpla escrupulosamente y de forma inmediata el dictamen del alto tribunal.
CONCLUSIONES
La División de Operaciones del Ejército israelí comenzará a elaborar sus propias conclusiones sobre la decisión del Supremo respecto a las operaciones de arrestos en los territorios palestinos la próxima semana.
Oficiales militares estudiarán, en coordinación con el defensor general militar, si el fallo deja abierta alguna posibilidad para que puedan llevarse a cabo este tipo de operaciones en casos específicos.
El tribunal declaró ilegal el empleo de ?escudos humanos? ante las demandas interpuestas por organizaciones de derechos humanos.
Durante las masivas redadas en Cisjordania y Gaza, el Ejército israelí ha forzado a civiles palestinos a aproximarse a las viviendas y escondrijos de militantes buscados por los organismos de seguridad como una práctica habitual.
En algunos casos, los civiles palestinos -que generalmente son familiares o amigos del buscado- resultaron heridos o muertos al encontrarse en el fuego cruzado entre las fuerzas de seguridad israelíes y los milicianos.
Sharon pone en duda encuentro con Abbas
El primer ministro Ariel Sharon puso en duda ayer que se realizara una reunión prevista con el titular de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, en tanto el ministro de Defensa israelí rechazó dos demandas de los palestinos que serían cruciales para el éxito del encuentro.
Las dos partes han expresado esperanzas de que la reunión, prevista para mañana martes, dé resultados concretos, pero están empantanados por la promesa israelí de entregar más poblaciones a los palestinos, liberar a más prisioneros y el reclamo palestino de más armas para sus Fuerzas de Seguridad. La reunión sería la primera de los dos líderes desde el repliegue israelí de la Franja de Gaza el mes pasado.
El ministro de Defensa, Shaul Mofaz, dijo ayer que se opone tanto a entregar más pueblos cisjordanos a los palestinos como a proveer armas a la Autoridad Palestina.
Israel debía entregar el control de cinco poblaciones cisjordanas bajo un acuerdo de cese de fuego realizado en febrero. Pero el proceso se detuvo tras la entrega de Jericó y Tulkarem, cuando Israel exigió el desarme de las milicias en las poblaciones entregadas. Israel volvió a ocupar Tulkarem tras una bomba suicida en un pueblo israelí.
Mofaz se opone también a responder al pedido de armas de la Autoridad Nacional Palestina, (NAP). Los palestinos dicen que carecen de pertrechos para controlar las calles, pero Israel sostiene que Abbas no ha usado los medios disponibles para enfrentar a las milicias que atacan a Israel y se pelean entre ellas.