EFE
BOGOTÁ, COLOMBIA.- El presidente colombiano, Álvaro Uribe, suspendió el proceso de paz con el grupo del jefe paramilitar “Adolfo Paz” y ordenó a la Policía Nacional la captura del ultraderechista, anunciaron ayer en Bogotá portavoces del Ejecutivo.
El gobernante adoptó la decisión tras considerar que el paramilitar, líder de uno de los grupos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), incurrió en una violación al cese de hostilidades con el triple homicidio que le ha imputado la Fiscalía General.
“El Gobierno nacional reitera que el proceso de paz y la zona de ubicación no pueden servir de paraíso de impunidad”, asegura un comunicado leído a la prensa por el portavoz de la sede del Ejecutivo, Ricardo Galán.
La nota fue divulgada poco después que medios periodísticos locales informaran que una comisión judicial había ingresado en Santa Fe de Ralito, aldea que centra el diálogo de paz con las AUC, para capturar a “Adolfo Paz” o “Don Berna”, alias de Diego Fernando Murillo Bejarano.
El Ejecutivo aclaró que Uribe había ordenado al director de la Policía, general Jorge Daniel Castro, que pusiera en marcha una operación confidencial para detener a Murillo dentro o fuera de Santa Fe de Ralito. Uribe lo hizo tras conocer que la Fiscalía había solicitado la captura de Murillo y que luego la había suspendido por tratarse de un jefe ultraderechista que participaba en los diálogos.
El Gobierno comunicó a la entidad judicial que el paramilitar “no tenía calidad de miembro representante de las Autodefensas”.
Por ello, según la nota, el Ejecutivo concluyó que “la orden de captura debía tener cumplimiento”.